TRATADOS
LEY N° 770
Tratado de límites entre la República Argentina y la del Paraguay, y ley aprobándolo.
Departamento de Relaciones Exteriores
Buenos Aires, Julio 7 de 1876.
Por cuanto:
El Senado y Cámara de Diputados de la Nacion Argentina, reunidos en Congreso, etc., sancionan con fuerza de
LEY:
Art. 1° Apruébase el Tratado de
Límites firmado por el Ministro de Relaciones Exteriores de esta
República con el Plenipotenciario del Gobierno del Paraguay en esta
ciudad de Buenos Aires, el día 3 de Febrero de 1876.
Dada en la Sala de Sesiones del Congreso de la Nacion Argentina, en
Buenos Aires, á viente y siete de Junio de mil ohcocientos setenta y
seis.
MARIANO ACOSTA -
Cárlos M. Saravia, Secretario del Senado. FELIX FRIAS -
J. Alejo Ledesma, Secretario de la Cámara de Diputados.
Por tanto: Cúmplase, comuníquese, publíquese y dése al Registro Nacional. AVELLANEDA.
Bernardo de Irigoyen.
Tratado de límites entre la República Argentina y la del Paraguay
Los infrascriptos, Ministros Plenipotenciarios de la República
Argentina y de la República Argentina y de la República del Paraguay,
nombrados por sus respectivos Gobiernos para celebrar el tratado de
límites pendiente entre ambas Repúblicas, habiendo cambiado sus
respectivos plenos poderes, y hallándolos en buena y debida forma
convinieron en lo siguiente:
Art. 1° La República del Paraguay se divide por la parte del Este y Sud
de la República Argentina, por la mitad de la corriente del canal
principal del Río Paraná, desde su confluencia con el río Paraguay
hasta encontrar por su márgen izquierda los límites del Imperio del
Brasil perteneciendo la isla de Apipé á la República Argentina, y la
isla de Yaciretá, á la del Paraguay, como se declaró en el tratado de
1856.
Art. 2° Por la parte del Oeste, la República del Paraguay se divide de
la República Argentina, por la mitad de la corriente del canal
principal del Río Paraguay, desde su confluencia con el Río Paraná,
quedando reconocido definitivamente como perteneciente á la República
Argentina, el territorio del Chaco hasta el canal principal del Río
Pilcomayo, que desemboca en el Río Paraguay, á los 25° 20 m. de latitud
Sud, según el mapa de Mouchez y 25° 22 m., según el de Brayer.
Art. 3° Pertenece al dominio de la República Argentina la Isla del
"Atajo" ó "Cerrito". Las demás islas firmes ó anegadizas que se
encuentran en uno ú otro Río Paraná y Paraguay pertenecen á la
República Argentina ó á la del Paraguay, según sea su situacion mas
adyacente al territorio de una ú otra República, con arreglo á los
principios de Derecho Internacional que rigen esta materia. Los canales
que existen en dichas Islas, incluso la del Cerrito, son comunes para
la navegación de ambos Estados.
Art. 4° El territorio comprendido entre el brazo principal del
Pilcomayo y Bahía Negra, se considerará dividido en dos secciones,
siendo la primera la comprendida entre Bahía Negra y el Río "Verde" que
se halla en los 23° 10m. de latitud Sud, segun el mapa de Mouchez; y la
segunda la comprendida entre el Rio mismo, "Verde" y el brazo principal
del Pilcomayo, incluyéndose en esta sección la Villa Occidental.
El Gobierno Argentino renuncia definitivamente a toda pretensión ó derecho sobre la primera sección.
La propiedad ó derecho en el territorio de la segunda sección, incluso
la Villa Occidental, queda sometida á la decisión definitiva de un
fallo arbitral.
Art. 5° Las dos Altas Partes Contratantes convienen en elejir al Exmo.
Sr. Presidente de los Estados Unidos de Norte América, como Arbitro,
para resolver sobre el dominio á la segunda sección de territorio á que
se refiere el art. que precede.
Art. 6° En el término de sesenta días contados desde el cange del
presente Tratado, las Partes Contratantes se dirijirán conjunta ó
separadamente al Arbitro nombrado, solicitando su aceptacion.
Art. 7° Si el Exmo. Sr. Presidente de los Estados Unidos no aceptase el
cargo de Juez Arbitro, las Partes Contratantes deberán concurrir á
elegir otro Arbitro, dentro de los sesenta días siguientes al recibo de
la escusación; y si alguna de las Partes no concurriese en el plazo
designado á verificar el nombramiento, se entenderá hecho
definitivamente por la parte que lo haya verificado y notificado á la
otra. En este caso, la resolución que el Arbitro pronuncie será
plenamente obligatorio, como si hubiera sido nombrado de comun acuerdo
por ambas Partes; pues la omision de una de ellas en el nombramiento,
importa delegar en la otra el derecho de hacerlo. El mismo plazo de
sesenta días y las mismas condiciones, regirán en el caso de ulteriores
escusaciones.
Art. 8° Aceptado el nombramiento de Arbitro, el Gobierno de la
República Argentina y el del Paraguay le presentarán en el término de
doce meses, contados desde la aceptación del cargo, memorias que
contengan la exposicion de los derechos con que cada uno se considera
al territorio cuestionado, acompañando cada parte todos los documentos,
títulos, mapas, citas, referencias y cuantos antecedentes juzguen
favorables á sus derechos, siendo convenido que al vencimiento del
espresado plazo de doce meses, quedará cerrada definitivamente la
discusión para las Partes, cualquiera que sea la razón que aleguen en
contrario.
Sólo el Arbitro nombrado podrá, después de vencido el plazo, mandar
agregar los documentos ó títulos que juzgue necesarios para ilustrar su
juicio, ó para fundar el fallo que está llamado á pronunciar.
Art. 9° Si en el plazo estipulado, alguna de las Partes Contratantes no
exhibiese la memoria, títulos y documentos que favorezcan sus
pretensiones, el Arbitro fallará en vista de los que haya exhibido la
otra parte y de los memorandums presentados por el Ministro Argentino y
por el Ministro Paraguayo en el año 1873 y demás documentos cambiados
en la negociación del año citado. Si ninguno los hubiese presentado, el
Arbitro fallará teniendo presente en esa eventualidad, como esposicion
y documento suficiente los espresados. Cualquiera de los Gobiernos
Contratantes podrá presentar los documentos al Arbitro.
Art. 10. En los casos previstos en los artículos anteriores, el fallo
que se pronuncie será definitivo y obligatorio para ambas partes, sin
que pueda alegar razon alguna para dificultar su cumplimiento.
Art. 11. Queda convenido que durante la prosecucion del juicio arbitral
y hasta su terminacion, no se hará innovacion en la sección sometida a
arbitraje, y que si se produjese algun hecho de posesion antes del
fallo, él no tendrá valor alguno ni podrá se alegado en la discusion
como título nuevo. Queda igualmente convenido, que las nuevas
concesiones que se hagan por el Gobierno Argentino en la Villa
Occidental, no podrán ser invocadas como título á su favor, importando
únicamente la continuación del ejercicio de la jurisdicción que hoy
tiene, y que continuará hasta el fallo arbitral, para no impedir el
progreso de aquella localidad, en beneficio del Estado á quien sea
adjudicada definitivamente.
Art. 12. Es convenido que si el fallo arbitral fuese en favor de la
República Argentina, ésta respetará los derechos de propiedad y
posesion emanados del Gobierno del Paraguay é indemnizará á este el
valor de sus edificios públicos, y si fuese en favor del Paraguay, éste
respetará igualmente los derechos de posesión y propiedad emanados del
Gobierno Argentino, indemnizando también á la República Argentina el
valor de sus edificios públicos. EL monto de esta indemnización y la
forma de su pago, serán determinados por los Comisarios que nombrarán
las Partes Contratantes, á los seis meses de pronunciado el fallo
arbitral. Estos dos Comisarios, en caso de desinteligencia, nombrarán
por sí solos un tercero para dirimir las diferencias.
Art. 13. Los reconocimientos de territorios hechos por los dos países,
no podrán desvirtuar los derechos ó títulos que directa ó
indirectamente puedan servirle en cuanto al territorio sujeto á
arbitraje.
Art. 14. El cange de las ratificaciones del presente Tratado, tendrá
lugar en la ciudad de Buenos Aires, dentro del más breve plazo posible.
En fé de lo cual los Plenipotenciarios firmaron el presente Tratado por
duplicado, y lo sellaron en la ciudad de Buenos Aires, á los tres días
del mes de Febrero y año de mil ochocientos setenta y seis.
BERNARDO DE IRIGOYEN -
E. Lamarca, Secretario del Plenipotenciario Argentino.- FACUNDO MACHAIN -
Cárlos Saguier, Secretario del Plenipotenciario Paraguayo.