ENERGIA
Decreto N° 3.408/1979
Energía Geotérmica.
Apruébanse los Lineamientos para el Desarrollo de la misma.
Bs. As., 28/12/1979
VISTO el Expediente N° 668.900/1979 del Registro de la Secretaría de Estado de Energía, y
CONSIDERANDO:
Que por esas actuaciones se propicia la aprobación de los lineamientos
para el desarrollo de la Energía Geotérmica y la asignación de fondos
para la concreción de un programa de exploración geotérmica para el
desarrollo de otras fuentes energéticas no convencionales y para
proveer al uso racional de las disponibilidades energéticas concretando
en medidas los estudios sobre racionalización y conservación de la
energía.
Que es razonable que dichos fondos provengan de los combustibles no
renovables, toda vez que su destino está encaminado a obtener su
reemplazo parcial por formas de energía renovables, así como tambien a
evitar su incorrecta utilización.
Que es importante asegurar la continuidad de la investigación y
desarrollo de tecnologías para impulzar el aprovechamiento de otras
fuentes de energía no convencionales, asimismo formar conciencia en los
diferentes usuarios del significado de la conservación de la energía.
Que resulta conveniente que la faz inicial de estudio de los recursos geotérmicos sea coordinada y soportada por el Estado.
Que la Secretaría de Estado de Energía efectúa una propuesta en los sentidos señalados.
Por ello,
EL PRESIDENTE DE LA NACIÓN ARGENTINA
DECRETA:
Artículo 1° - Apruébense los
Lineamientos para el Desarrollo de la Energía Geotérmica, cuyo texto
forma parte integrante del presente decreto como Anexo I.
Art. 2° - Destínanse,
provenientes del Fondo Nacional de la Energía (Decreto N° 22.389/45),
con destino a la explotación geotérmica, a la promoción de la
conservación de la energía y para contribuir a la investigación y
desarrollo de otras fuentes de energía no convencionales según la
distribución tentativa de planilla que como Anexo II forma parte
integrante del presente decreto los montos equivalentes en pesos a los
valores anuales que a continuación se detallan:
Año 1980: Dos millones quinientos mil dólares estadounidenses (u$s. 2.500.000).
Año 1981: Cinco millones de dólares estadounidenses (u$s. 5.000.000).
Año 1982: Siete millones quinientos mil dólares estadounidenses (u$s. 7.500.000).
Año 1983: Diez millones de dólares estadounidenses (u$s. 10.000.000).
Año 1984: Doce millones quinientos mil dólares estadounidenses (u$s. 12.500.000).
Dichos fondos no podrán destinarse a cubrir gastos de tipo
administrativo, los que serán solventados por las partidas
presupuestarias normales.
Art. 3° - La Secretaría de
Estado de Energía distribuirá anualmente los montos establecidos en el
artículo 2°, de acuerdo con los programas que aprueben las Secretarías
de Planeamiento de la Presidencia de la Nación y de Estado de Energía,
la Secretaría de Estado de Ciencia y Tecnología.
Art. 4° - Los montos anuales
señalados podrán incrementarse con fondos de otro origen que el
establecido. Autorízase a la Secretaría de Estado de Energía a percibir
donaciones destinadas a financiar la ejecución de los planes motivo de
este decreto.
Art. 5° - Comuníquese, publíquese, dése a la Dirección Nacional del Registro Oficial. y archívese.
VIDELA.
Juan R. Llerena Amadeo.
José A. Martínez de Hoz.
Albano E. Harguindeguy.
Anexo I
LINEAMIENTOS PARA EL DESARROLLO DE LA ENERGIA GEOTERMICA
I - Fundamentos y antecedentes
El constante crecimiento del costo relativo a la búsqueda y extracción
de hidrocarburos, sumado al continuo incremento de su precio
internacional, ha determinado que un número cada vez más elevado de
países inviertan crecientes sumas de dinero en la investigación de
fuentes alternativas que permitan reemplazar a los derivados del
petróleo en ciertos aspectos del consumo energético.
Si bien en el corto plazo nuestro país no se encontrará en una
situación energetica apremiante cabe la reflexión de la importancia que
reviste el tomar conciencia de que este valioso recurso es perecedero y
lo que es fundamental, tiene usos económicamente más ventajosos que
algunas de sus aplicaciones actuales.
Esto ha llevado a pensar seriamente en cuál debe ser el esquema de
generación energetica en el mediano y en el largo plazo. La gran
incidencia que puede alcanzar la energía hidroeléctrica una vez
totalmente completado su aprovechamiento, no aparece sin embargo, como
solución definitiva en regiones de recursos hídricos insuficientes o
escasamente pobladas, donde no se justifica una gran inversión. Algo
semejante ocurre con la energía nuclear.
En consecuencia, es en estas regiones donde deben tenerse en cuenta las
singulares posibilidades que ofrecen las fuentes no convencionales,
como la energía geotérmica, casi siempre vinculada a las grandes
cadenas de montañas jóvenes, generalmente ricas en diversos recursos
naturales no aprovechables hoy en día por la carencia de energía. A su
vez, es importante también tener presente que la región cordillerana es
zona fronteriza, resultante por consiguiente un factor de máxima
prioridad desde el punto de vista geopolítico, el desarrollo de todos
sus recursos, especialmente los energéticos.
Surge entonces la necesidad y conveniencia de instrumentar una política
de promoción y desarrollo de la energía geotérmica con el fin de
facilitar, en un plazo razonable, el desenvolvimiento de zonas carentes
de energía. Como en todos los casos, sobre todo en materia energética,
es fundamental la correcta definición de objetivos y cursos de acción,
justificándose, por lo tanto, la formulación de los presentes
Lineamientos para el Desarrollo de la Energía Geotérmica.
La energía geotérmica en el mundo
La producción de electricidad mediante el uso de la energía geotérmica
data de 1904, fecha en la cual en Italia por primera vez se utilizó el
vapor emergente de la tierra para accionar una pequeña turbina. Recién
en 1960, ante el constante encarecimiento y frente a la posibilidad de
agotamiento de los recursos no renovables, fue haciéndose cada vez más
grande el número de países que se deciden a investigar el
aprovechamiento de esta fuente energética.
Es así que en la actualidad son varios los que poseen usinas
geotermoeléctricas en operación, y muchos más los que han iniciado
estudios al respecto. En el primer caso se pueden citar:
Otros países, como Nicaragua y Chile, están en proceso de licitación de
sus primeras centrales del orden de los 30 MW; muchos otros en diversas
etapas de la exploración e investigación de la factibilidad económica.
El costo actual de la generación de energía eléctrica de origen
geotérmico, aún siendo muy competitivo, registra importantes
variaciones que obedecen principalmente a la diversidad de fluidos
hidrotermales (temperatura, presión, salinidad) y de reservorios
(dimensiones, profundidad, régimen de recarga). Los costos promedio de
generación, potencia instalada y puesta en la red de transmisión de la
energía eléctrica en Estados Unidos, registraron en 1977 los siguientes
valores:
En los últimos años se han realizado importantes progresos en materia
de generación geotermoeléctrica mediante el denominado ciclo binario o
de fluido secundario, donde la turbina no es accionada por el fluido
hidrotermal, el cual, en cambio, transfiere su calor a otro de bajo
punto de vaporización, como freón, isobutano, o isobutano/propano, a
través de un intercambiador. Este sistema permite obtener energía
eléctrica mediante la utilización de fluidos hidrotermales de
temperaturas bajas a intermedias (90° a 150° C), en consecuencia, su
aplicación significa un cuantioso aumento de las reservas
geotermoeléctricas y posibilita la incorporación de extensas áreas al
uso eléctrico del recurso.
No es solamente desde el punto de la generación eléctrica que interesa
la energía geotérmica. Sus posibilidades de aplicación se van ampliando
rápidamente en diversos tipos de actividades que requieren utilización
de calor como procesos industriales, usos agrícolas, terapéuticos,
domiciliarios, etc.
Ejemplo de lo dicho se registra en Islandia, donde con una producción
de fluidos geotérmicos equivalente a 900 MW, una muy pequeña parte es
destinada a la generación eléctrica y el resto se utiliza
principalmente en calefacción de ambientes, invernaderos, secaderos de
pescado, procesos industriales como recuperación de sales del agua de
mar, secado de tierras de diatomeas, y otros.
También países como Rusia, Hungría y Polonia utilizan la energía
geotérmica de mediana temperatura para calefaccionar invernaderos y
piletas de natación. En Francia se ha volcado a la calefacción
ambiental.
Posibilidades de aprovechamiento de la energía geotérmica en la Argentina
El continente americano posee una de las regiones potencialmente más
importantes del mundo desde el punto de vista geotérmico, cual es la
Cordillera de los Andes en Sudamérica y su continuación en Centro y
Norteamérica. Esta región forma parte del denominado Cinturón de Fuego
del Pacífico y corresponde al borde occidental de la Placa Americana,
habiéndose evidenciado ya aprovechamientos económicamente rentables en
varios países.
En lo que hace a la Argentina, bastaría mencionar que todo su límite
occidental está constituido por la Cordillera de los Andes, con una
extensión de más de 3.000 Km. en su parte continental. La existencia de
vulcanismo reciente, y aún actuar en casi todo el largo de esta cadena
montañosa, la frecuencia de actividad sísmica, la presencia de una gran
cantidad de manifestaciones hidrotermales, son claros indicios de la
ocurrencia de cuerpos magmáticos relativamente cercanos a la
superficie, hecho que constituye una de las principales causas para la
formación de anomalías térmicas.
También en otras regiones del territorio nacional, que si bien no
perteneciendo a la cordillera propiamente dicha tienen alguna
vinculación indirecta con el proceso de su formación, se registran
manifestaciones superficiales de termalismo suficientemente
interesantes para utilizaciones diversas como calefacción,
refrigeración, calor industrial, procesamientos agrícolas y posible
producción de energía eléctrica por ciclos binarios.
Las características expuestas confieren, sin lugar a dudas, grandes
posibilidades para el estudio y eventual aprovechamiento de este
recurso.
II - Lineamientos para estructurar políticas de acción
La exploración de los recursos geotérmicos requiere el cumplimiento de
distintas etapas encaminadas a determinar la economicidad de su
aprovechamiento. Durante el transcurso de esas diferentes etapas se
conjugan los conceptos de riesgo e inversión de manera tal que en las
de máximo riesgo, como son las iniciales, la inversión no alcanza
valores elevados, mientras que en las siguientes, principalmente cuando
se encara la perforación de pozos profundos, los montos a invertir
crecen rápidamente hasta alcanzar cifras importantes.
Se entiende que, creadas las condiciones necesarias en el aspecto legal
y contando con un volumen de información técnica suficiente, puede la
actividad privada realizar, a su propio riesgo, los aportes de capital
y tecnologías que posibiliten el desarrollo y explotación del recurso,
en ocasión de encararse las etapas de mayores inversiones.
La revisión y el estudio de los antecedentes disponibles,
principalmente geológicos, que resultaban de interés para la
prospección, geotérmica del territorio nacional, ha permitido
determinar la existencia de varias regiones potencialmente
interesantes. Sin embargo, ese sólo conocimiento no es suficiente como
para valorizar el recurso en toda su amplitud. Se hace entonces
necesario contar con información más específica respecto de las
posibilidades que pueden ofrecer esas regiones como potencial
energético.
Dadas las características de los estudios que demanda la exploración
geotérmica y los montos de las inversiones, necesarios para
ejecutarlos, que escapan a las posibilidades técnico financieras de
instituciones como universidades y grupos científicos que investigan
otras fuentes de energía no convencional, se hace imprescindible
arbitrar los medios que permitan alcanzar en un plazo razonable, la
evaluación del recurso.
Resulta, de esta manera necesario que sea el Estado quien absorba el
costo de los trabajos que posibiliten alcanzar las condiciones mínimas
requeridas como para constituir un elemento de suficiente atracción
para el capital privado en las etapas de grandes inversiones. Es con
este criterio que se ha estructurado un primer Programa de Exploración
Geotérmica, con el cual, en un período de cinco años, se cumplirán
estudios tendientes a determinar las posibilidades energéticas de
quince zonas de interés.
Siendo actualmente los fluidos endógenos de propiedad de las
provincias, según lo establecido en el Código de Minería, y dado el
carácter eminentemente energético de su aprovechamiento, resulta
conveniente que los trabajos orientados a determinar su potencialidad
sean coordinados a nivel nacional por la Secretaría de Planeamiento de
la Presidencia de la Nación y la Secretaría de Estado de Energía.
La responsabilidad que se asigna al Estado en la promoción inicial del
aprovechamiento de esta nueva fuente energética, y la consecuente tarea
de coordinar y orientar racionalmente las actividades, deberá contar
con la participación activa de las provincias, destinatarios directos,
en definitiva, de los aprovechamientos energéticos que estos estudios
posibiliten.
Esta coparticipación podrá concretarse tanto mediante la absorción
directa de parte del costo de las operaciones, como con el aporte de
instalaciones, elementos y personal que faciliten el cumplimiento en
término de los trabajos.
En razón de no existir prácticamente experiencia en este tipo de
estudios en el país, se hará imprescindible recurrir, por el momento, a
la contratación de empresas internacionales especializadas, para
asistir técnicamente al personal argentino en algunos casos, y en
otros, realizar la totalidad del trabajo, según convenga.
Es importante también que, durante la ejecución de los proyectos
exploratorios, se propicie el acercamiento de organismos provinciales,
nacionales, con delegaciones en el interior, universidades, etc., con
el fin de estimular la constitución de centros regionales que en el
futuro puedan brindar el necesario apoyo técnico.
No habrá que descartar, igualmente, la investigación que pueda
requerirse como consecuencia de posibilidades de aplicación geotérmica,
especialmente en usos no eléctricos, apoyándola y aún propiciándola
cuando fuera necesario.
III - Inversiones y financiación
Estando encaminado el estudio y aprovechamiento de la energía
geotérmica a la producción de electricidad y al reemplazo de otros
combustibles en procesos industriales, usos domiciliarios, etc., se ha
considerado que los recursos necesarios para financiar los trabajos
emergentes de los lineamientos para el desarrollo de la energía
geotérmica podrían provenir del impuesto a los combustibles no
renovables, a través del Fondo Nacional de la Energía, tal como
actualmente contribuyen al desarrollo de otras fuentes renovables como
la hidroeléctrica.
Las inversiones previstas en el primer Programa de Exploración
Geotérmica representan, en su totalidad, menos del 1% de lo que se
estima recaudar en el mencionado fondo en el mismo período, valor éste
que no modificaría básicamente el actual esquema de distribución de
recursos.
Por otra parte, conviene también tener en cuenta la posibilidad de
incrementar la disponibilidad de recursos mediante otras vías, como
donaciones, aportes provinciales, recuperación de parte de los montos
invertidos en la exploración en ocasión del traspaso de áreas a la
actividad privada, etc., acelerando de este modo los estudios y, como
consecuencia, la posibilidad de aprovechamiento de la energía
geotérmica.
IV - Organismo de aplicación
Teniendo en cuenta que la exploración de este recurso, y su eventual
aprovechamiento, está orientado tanto a la producción de energía
eléctrica como a un efectivo ahorro de los combustibles fósiles, y ante
la próxima creación de la Dirección General de Conservación de la
Energía en el seno de la Secretaría de Estado de Energía entre cuyas
funciones se cuenta el desarrollo y aplicación de las fuentes no
convencionales, aparece esta última como el organismo más idóneo, a
nivel nacional, para coordinar y orientar la exploración inicial de la
energía geotérmica.
Esta responsabilidad no puede interferir con el accionar de la
Secretaría de Estado de Ciencia y Tecnología toda vez que la finalidad
que ésta persigue es la investigación científica y el desarrollo de
tecnologías, mientras que la exploración geotérmica utiliza métodos
prospectivos de tipo geológico y geofísico principalmente.
Es importante destacar la estrecha colaboración que se mantiene con la
Secretaría de Estado de Minería, quien aporta personal y elementos que
complementan la labor hasta ahora realizada, y con la Secretaría de
Planeamiento de la Presidencia de la Nación en la coordinación con las
provincias y otros organismos.