Secretaria de Energia
HIDROCARBUROS
Resolucion 252/93
Apruébanse las guias y recomendaciones para la ejecución de los
Estudios Ambientales y Monitoreo de Obras y Tareas exigidos por la
Resolución N° 105/92.
Bs; As,31/08/1993
VISTO el Expediente N° 752.200 /92 del Registro de la SECRETARIA DE ENREGIA , Y
CONSIDERANDO :
Que la Resolucion SE N° 105/92 establece la obligatoriedad de la
realización y la presentación de estudios ambientales, tanto previos a
la perforación de un pozo de exploración como el desarrollo de un
yacimiento.
Que la Resolución SE N° 27/93 crea el Registro de Consultores en Control y Evaluación Ambiental.
Que es recomendable que, tanto las compañias petroleras que realicen
sus propios estudios como las que contraten su realización con
profesionales y consultores , estructuren dichos estudios de una manera
homogénica y coherente , para facilitar su evaluación y control.
Que al mismo tiempo es necesario establecer los alcances que los referidos estudios deben tener.
Que el Articulo 97 de la Ley N° 17.319 otorga facultades para el dictado de la presente.
Por ello,
EL SECRETARIO DE ENERGIA
RESUELVE:
Articluo 1º -- Apruébanse las
guías y recomendaciones para la ejecución de los estudios ambientales y
monitoreo de obras y tareas exigidos por la res. SE 105/92, descriptas
en el anexo I que forma parte de la presente resolución.
Art.2º -- Comuníquese, Publíquese, dese a la Dirección Nacional del Registro Oficial y archivése. -- Bastos.
ANEXO I
ESTRUCTURA DEL ESTUDIO AMBIENTAL PARA AREAS TERRESTRES
A continuación se describen las guías recomendables que servirán de
orientación para la preparación de los estudios ambientales exigidos
por la res. 105/92.
El desarrollo del estudio ambiental se ha dividido en cuatro fases
consecutivas y progresivas, correspondiendo con las etapas de ejecución
de las obras de la siguiente manera:
-- Etapa de exploración: Cumplir las fases 1 y 2.
-- Etapa de desarrollo y explotación: Ampliar las fases 1 y 2 y cumplir las fases 3 y 4.
1. OBJETIVOS DEL ESTUDIO AMBIENTAL - EN GENERAL Y
POR FASE
1.1 En general: Comparar la calidad deseada de un recurso dado con la
calidad que resultaría de sumarle, a un estado contaminante de base,
los impactos potencialmente contaminantes que sean consecuencia de las
actividades que se proyectan.
Para lograr que el estudio ambiental sea una herramienta dinámica de
gestión ambiental, corresponde establecer medidas de mitigación y un
plan de seguimiento y control.
1.2. Fase 1: Evaluar las condiciones de base de los recursos existentes
en el área a afectar, tanto naturales como de valor socioeconómico,
sean estas condiciones las naturales o modificadas por operaciones
previas, para determinar su calidad.
1.3. Fase 2: Identificar y cuantificar los impactos ambientales
producidos durante el desarrollo del yacimiento y los que se producirán
cuando a posteriori se realicen nuevas etapas de la explotación.
1.4. Fase 3: Proponer los aspectos a cubrir en la planificación de la
operación o las acciones a implementar para eliminar o atenuar los
impactos ambientales identificados.
1.5. Fase 4: Control de gestión ambiental.
2. DESCRIPCIÓN DE LOS ASPECTOS A TRATAR
Los aspectos a evaluar y las tareas generales a desarrollar son las que
resultan del anexo I de la res. SE 105/92 y de las descripciones que a
continuación se detallan.
La información necesaria quedará circunscripta a la zona que puede
verse afectada por las tareas concretas a realizar, tanto de
exploración como de explotación.
2.1. Geología de superficie: Presentar un mapa de geología de superficie a escala adecuada.
2.2 Geomorfología del área: Presentar un mapa geomorfológico, a partir
de imágenes satelitarias o fotografías aéreas convencionales, para
estudiar los aspectos fisiográficos observables, destacando los
drenajes y los escurrimientos superficiales.
2.3. Topografía: Realizar un relevamiento topográfico expeditivo (en
áreas de exploración, en la zona de influencia de la locación elegida;
en áreas de explotación, en la zona de desarrollo). No es necesario que
la escala sea muy detallada y para su preparación podrán usarse puntos
ya acotados, usados en los estudios sísmicos, cotas de pozos o de
cualquier otra actividad previa u otra información igualmente
aplicable, citando las fuentes.
2.4. Hidrogeología: Presentar una evaluación de los recursos hídricos subterráneos del área afectada.
El aspecto 2.1. Geología de superficie dará el sustento necesario para
caracterizar los posibles acuíferos. Se debe recopilar todo dato
existente relacionado tanto con su ubicación como con su calidad.
En el caso de perforarse pozos para agua dulce, éstos deben perfilarse
hasta la superficie, correlacionando los datos obtenidos con los
logrados por los pozos de exploración y de avanzada que se hubieran
perforado en el área.
Si la información existente lo permitiera, se deberá intentar
establecer las curvas equipotenciales para definir la dirección de
escurrimiento del agua, la zona de recarga y la de descarga de la
cuenca hídrica, así como sus características hidroquímicas.
En el caso de existencia de agua subterránea con una salinidad total
menor a 1.500 mg/litro, se preverán todos los estudios y análisis
posibles y necesarios para garantizar la preservación de los recursos
acuíferos, incluyendo el diagnóstico de situación previo a la
intervención operativa, así como el monitoreo durante y posterior a las
operaciones ejecutadas. El estudio indicará:
a) Conveniencia de revestir las piletas de lodo.
b) Cómo programar y diseñar el uso de piletas de infiltración para
disponer del agua de producción, si bien este método no sería el más
recomendable.
c) Caudales a infiltrar, el tipo y la calidad del agua a usar en relación con el recurso hídrico.
En el caso de optarse por el método de inyección de agua, el estudio
deberá indicar los caudales a inyectar, el tipo y la calidad del agua a
usar en relación con la cuenca hídrica, según lo indicado por la res.
SE 105/92.
2.5. Suelos: Presentar un mapa de suelos, basándose en la información existente, completada con observaciones de campo.
2.6. Meteorología: El estudio incluirá mapas regionales o locales, según la información de la que se disponga, indicando:
2.6.1. Precipitaciones.
2.6.2. Temperaturas máximas, mínimas y promedios.
2.6.3. Heliofanía.
2.6.4. Heladas.
2.6.5. Tormentas.
2.6.6. Regímenes de vientos, direcciones, intensidades y frecuencias.
2.7. Sismicidad: Presentar mapas o datos regionales o locales de sismicidad, según la información disponible.
2.8. Flora y fauna: Presentar un inventario de flora y fauna, el cual
podrá incluir un mapa que lo sintetice. Las reservas ecológicas
declaradas por la autoridad competente, o por leyes nacionales o
provinciales, serán claramente identificadas.
2.9. Otros aspectos: De una manera coherente con las tareas descriptas
en el anexo I de la res. SE 105/92, los siguientes aspectos serán
estudiados con iguales fines:
-- Medio costero y marino, afectados por las instalaciones costeras y
por las operaciones de transporte, carga, descarga y suministros.
-- Calidad del aire ambiente, detallando fuentes de emisión existentes.
-- Aspectos socioeconómicos. Población, salud, ocupación.
-- Areas urbanas, de uso agrícola y de radicación industrial.
-- Ecosistema y paisaje. Parques nacionales o provinciales. Poblaciones indígenas. Monumentos.
2.10. Contingencias: En función del estudio ambiental, presentar un
informe de contingencias que identifique y, de ser posible, evalúe la
magnitud de las emergencias ambientales probables, tales como derrames
de crudo, de piletas, emisiones de ácido sulfhídrico u otras que
pudieran afectar la vida o salud humana o recursos de especial
sensibilidad, evaluando los daños potenciales y detallando las medidas
preventivas, la organización de respuesta prevista y los medios de
control a proveer.
Para este rubro específico, no será exigible la participación de las
compañías consultoras inscriptas en el registro establecido por la res.
SE 27/93. Los planes de contingencia podrán ser preparados por las
compañías operadoras de las áreas de explotación o exploración.
3. GUÍAS VARIAS
Las siguientes guías facilitarán el desarrollo del estudio:
3.1. Maximizar el uso de la información válida existente, tanto de
fuentes privadas como de los gobiernos provincial y nacional o de
organismos internacionales.
3.2. Cuando existan límites permisibles de calidad de un recurso o de
emisiones y existieran diferencias entre lo legislado a nivel nacional
y a nivel provincial, adoptar los valores más exigentes.
3.3. Maximizar el uso de matrices que correlacionen el tipo de
contaminación y el nivel de impacto ambiental, por ejemplo
distinguiendo a las de efecto local de aquellas cuyos efectos
trascienden límites geográficos, especificando si el impacto es
controlable/reversible o no.
3.4. En algunas ocasiones, es difícil o muy costoso cuantificar el
nivel del impacto ambiental. En estos casos, es recomendable normalizar
la siguiente simbología para identificar el grado de afectación de cada
variable en el medio ambiente:
(+) Nivel de Impacto positivo (Caso típico "Ocupación de mano de obra").
(0) Nivel de impacto nulo.
(1) Nivel de impacto leve negativo.
(2) Nivel de Impacto medio negativo.
(3) Nivel de Impacto alto negativo.
3.5. Fuentes de información, bibliografía y documentación: Al final del
estudio se agregarán índices de las fuentes de información así como de
la bibliografía que hayan sido usadas como base. Además, las visitas de
campo se documentarán con fotografías que faciliten la comprensión de
lo que se haya expuesto.