MINISTERIO
DE SALUD
Resolución 732/2016
Programa Nacional de Alimentación
Saludable y Prevención de la Obesidad. Creación.
Bs. As., 06/06/2016
VISTO el expediente N° 1-2002-9414/16-0 del registro de este Ministerio
y la Ley N° 26.396, y
CONSIDERANDO:
Que por la Ley N° 26.396 se declara de interés nacional la prevención y
control de los trastornos alimentarios, entre otros, a la obesidad, que
comprenderá la investigación de sus agentes causales, el diagnóstico y
tratamiento de las enfermedades vinculadas, asistencia integral y
rehabilitación, incluyendo la de sus patologías derivadas, y las
medidas tendientes a evitar su propagación.
Que más de la mitad de la población argentina (53,4%) tiene exceso de
peso en algún grado, 4 de cada 10 adultos tiene sobrepeso y 2 de cada
10 obesidad, y que este problema de salud se encuentra en claro aumento
tanto en adultos como en etapas más precoces de la vida.
Que el sobrepeso y la obesidad constituyen el sexto factor principal de
riesgo de muerte en el mundo y cada año fallecen alrededor de 3,4
millones de personas adultas como consecuencia de los mismos.
Que el sobrepeso y la obesidad explican el 44% de la carga de diabetes,
el 23% de cardiopatías isquémicas y entre el 7 y 41% de ciertos
cánceres.
Que la obesidad puede prevenirse mediante la transformación del
ambiente obesogénico actual en oportunidades para promover un consumo
mayor de alimentos nutritivos y un aumento de la actividad física.
Que el MINISTERIO DE SALUD elaboró y aprobó mediante Resolución N° 1083
del 29 de diciembre 2009, la “Estrategia Nacional para la Prevención y
Control de Enfermedades no Transmisibles”.
Que la DIRECCIÓN DE PROMOCIÓN DE LA SALUD Y CONTROL DE ENFERMEDADES NO
TRANSMISIBLES tiene a su cargo entre otras las acciones de promoción de
la salud, prevención y control de las enfermedades no transmisibles y
sus factores de riesgo, incluyendo en éstos el sobrepeso y la obesidad,
proponiendo por lo tanto la creación del “PROGRAMA NACIONAL DE
ALIMENTACIÓN SALUDABLE Y PREVENCIÓN DE LA OBESIDAD”.
Que la SECRETARIA DE PROMOCIÓN Y PROGRAMAS SANITARIOS y la
SUBSECRETARIA DE PREVENCIÓN Y CONTROL DE RIESGO avalan la creación del
Programa.
Que la DIRECCIÓN GENERAL DE ASUNTOS JURÍDICOS ha tomado la intervención
de su competencia.
Que la presente medida se dicta en ejercicio de la competencia
atribuida por la Ley de Ministerios - T.O. 1992, modificada por su
similar Ley 26.338.
Por ello,
EL MINISTRO DE SALUD
RESUELVE:
Artículo 1° — Créase el
“PROGRAMA NACIONAL DE ALIMENTACIÓN SALUDABLE Y PREVENCIÓN DE LA
OBESIDAD”, cuyos contenidos se detallan en el ANEXO I que forma parte
integrante de la presente resolución.
Art. 2° — El “PROGRAMA NACIONAL
DE ALIMENTACIÓN SALUDABLE Y PREVENCIÓN DE LA OBESIDAD” creado por el
artículo 1° funcionará en el ámbito de la DIRECCIÓN DE PROMOCIÓN DE LA
SALUD Y CONTROL DE ENFERMEDADES NO TRANSMISIBLES, dependiente de la
SECRETARIA DE PROMOCIÓN Y PROGRAMAS SANITARIOS y tendrá los
lineamientos y actividades establecidos en el artículo 4° de la Ley N°
25.501.
Art. 3° — Constitúyese la
“Comisión Nacional de Alimentación Saludable y prevención de la
Obesidad”, que tendrá como objetivo contribuir en la planificación,
seguimiento y evaluación del programa. Dicha comisión será presidida
por el Director de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades no
Transmisibles.
Art. 4° — Convócase a integrar
la “Comisión Comisión Nacional de Alimentación Saludable y prevención
de la Obesidad” a representantes de la DIRECCIÓN DE CALIDAD EN
SERVICIOS DE SALUD de este Ministerio, del INSTITUTO NACIONAL DE
SERVICIOS SOCIALES PARA JUBILADOS Y PENSIONADOS, de la SUPERINTENDENCIA
DE SERVICIOS DE SALUD, de las distintas Universidades, entidades
científicas, académicas, organismos no gubernamentales y aquellas
instituciones, programas ministeriales y actores vinculados con la
problemática de alimentación y obesidad que se considere necesario, con
carácter ad honorem, y sin perjuicio de sus funciones específicas.
Art. 5° — Las conclusiones, y
recomendaciones de la “Comisión Nacional de Alimentación Saludable y
prevención de la Obesidad”, serán elevadas a las autoridades sanitarias
y propuestas para ser presentadas en el ámbito del CONSEJO FEDERAL DE
SALUD - COFESA.
Art. 6° — Las acciones del
presente Programa se integrarán, articularán y complementarán a las
llevadas a cabo en relación a la alimentación y prevención de la
obesidad por otras áreas y programas existentes de este Ministerio, a
fin de asegurar la eficiencia y eficacia del programa.
Art. 7° — El gasto que demande
el cumplimiento de este Programa se financiará con cargo a las partidas
presupuestarias que se asignen anualmente al MINISTERIO DE SALUD,
partidas especiales que se asignen por Ley y eventualmente Organismos
Internacionales y de otras instituciones.
Art. 8° — Regístrese,
comuníquese, publíquese, dése a la Dirección Nacional del Registro
Oficial a sus efectos y archívese. — Jorge D. Lemus.
ANEXO I
PROGRAMA NACIONAL DE ALIMENTACIÓN SALUDABLE Y PREVENCIÓN DE LA OBESIDAD
INTRODUCCIÓN
JUSTIFICACIÓN
ANTECEDENTES
PROPÓSITO
OBJETIVOS
LINEAMIENTOS ESTRATÉGICOS DEL PROGRAMA
1) Promoción y regulación de alimentos procesados saludables.
2) Promoción de una dieta saludable.
3) Prevención y control de sobrepeso y obesidad.
4) Vigilancia epidemiológica del sobrepeso y obesidad.
5) Servicios de salud: epidemiología y vigilancia de servicios de
salud, calidad de atención, fortalecimiento de redes de atención.
6) Comunicación masiva y articulación intersectorial.
7) Educación de profesionales de la salud.
8) Priorización de áreas de investigación.
INTRODUCCIÓN
En Argentina, las enfermedades no transmisibles (ENT) explican más del
60% de las muertes, y nuestro país ha comenzado hace tiempo el proceso
de transición epidemiológica. Dentro de las ENT, el sobrepeso y la
obesidad se asocian además con elevada morbilidad, y los costos
directos para el sistema de salud e indirectos para la sociedad son
elevados.
Las enfermedades cardiovasculares (EC) explican el 32% de las muertes
por todas las causas y el 16% de los años de vida perdidos. En América
Latina, los factores de riesgo (FR) que más muertes explican son la
hipertensión arterial, el exceso de peso (sobrepeso y obesidad), el
alcohol, el tabaco, el colesterol elevado, la ingesta inadecuada de
frutas y verduras y la inactividad física. Acciones sobre estos
factores impactarán significativamente en la morbimortalidad en nuestro
país.
La manera más costoefectivo de reducir la morbimortalidad a nivel
poblacional es actuar sobre ellos a través de estrategias abarcativas
de promoción de la salud y prevención: legislación, regulación de la
oferta y demanda de bienes y servicios, comunicación, educación, además
del cuidado de la salud. Aún más, en un escenario de escasos recursos,
las acciones de promoción y prevención estarían aún más justificadas.
Para su control se necesita una combinación de políticas, incluyendo la
restricción de la comercialización de alimentos no saludables,
etiquetas nutricionales suplementarias en la parte frontal de los
paquetes, estrategias en el precio de los alimentos y una mejora de la
calidad nutricional de los alimentos en las escuelas y otros
establecimientos del sector público.
La relevancia de los factores de riesgo de las enfermedades
cardiovasculares se evidencia a través de la aprobación por parte de la
Organización Mundial de la Salud de la Estrategia para Alimentación
Saludable y Vida Activa y de la aprobación por la Asamblea Mundial de
la Salud de la Estrategia Mundial para las Enfermedades No
Transmisibles.
Ambos documentos revisan las evidencias sobre la asociación entre
factores de riesgo y enfermedades cardiovasculares y se propone una
estrategia general para la implementación de políticas a nivel
nacional. Estas estrategias resaltan la oportunidad y desafío que nos
enfrentamos, dado que contamos con evidencia científica sobre la
efectividad de intervenciones individuales y poblacionales en
diferentes niveles y una mayor percepción, de la opinión pública,
industria alimentaria y líderes de opinión sobre la relevancia del
problema.
JUSTIFICACIÓN
La evolución de los determinantes y condiciones de la aparición del
sobrepeso y obesidad pronostican un aumento de la incidencia y
prevalencia de estas enfermedades: alimentación no saludable, aumento
del suministro de energía alimentaria, baja actividad física, aumento
de la población, la dependencia del transporte automotor y los trabajos
sedentarios. Este aumento de la incidencia y prevalencia, además de
condicionar mayor mortalidad y carga de enfermedad, genera una
creciente necesidad de uso de recursos del sistema de salud para la
atención de estas enfermedades.
El sobrepeso y la obesidad, relacionados con la alimentación no
saludable y el sedentarismo, es muy prevalerte en nuestro país
(sobrepeso 35.4%, obesidad 18%). La obesidad se asocia a enfermedades
crónicas y mayor uso de recursos del sistema de salud y fuera de él
(por ejemplo ausentismo laboral).
A pesar de este escenario poco alentador existe evidencia consistente
sobre la efectividad de intervenciones tanto de promoción, prevención y
tratamiento, que justifican llevar a cabo acciones de política pública.
La experiencia acumulada indica que las intervenciones poblacionales
pueden ser eficaces, y que pueden producirse modificaciones apreciables
de los indicadores sanitarios. La estrategia más costoefectiva,
sostenible y financiable para afrontar esta epidemia mundial es una
estrategia poblacional de promoción y prevención primaria. Desde la
prevención en el primer nivel de atención reorientando los servicios de
salud, hasta el cuidado especializado, deben reunir estándares mínimos
de calidad de atención, garantizar un mínimo de prestaciones básicas
apoyadas en la mejor evidencia disponible y trabajar forma articulada
en redes de atención.
Desde el encuadre de Promoción de la Salud propuesto en la Carta de
Ottawa de 1986, se plantea que, a la hora de buscar mejoras
sustanciales en la situación de salud de las personas, es necesario
implementar acciones que aborden los determinantes de la salud de las
poblaciones. La regulación (o no) de los mercados, las políticas
sociales y económicas, la entrada de la mujer al mercado laboral, los
regímenes impositivos y el nivel de desigualdad social establecen las
condiciones en las que los individuos, instituciones y empresas operan,
constituyendo determinantes distales de la obesidad. Por otro lado, la
cultura culinaria, los sistemas de transporte, el diseño arquitectónico
del ambiente, las oportunidades de actividades recreativas, la cultura
en cuanto a la estética corporal, entre otros, constituyen moduladores
que acentúan o atenúan el efecto de dichos determinantes distales. En
este sentido, algunos autores definen a la obesidad como el resultado
de personas respondiendo normalmente al contexto obesogénico en el que
se encuentran inmersas.
Es por ello que el control de la obesidad requiere un abordaje desde
sus determinantes multidimensionales para poder elaborar intervenciones
efectivas dirigidas al individuo a fin de generar hábitos saludables,
pero aun más para establecer políticas que modifiquen el contexto
obesogénico que constituye el principal condicionante de esta epidemia.
La manera más costo efectiva de reducir la prevalencia de sobrepeso y
obesidad a nivel poblacional es actuar sobre ellos a través de
estrategias de promoción de la salud y prevención: legislación,
regulación de la oferta y demanda de bienes y servicios, comunicación,
educación, además del cuidado de la salud. Las acciones poblacionales
deben ser complementadas con intervenciones individuales de prevención.
Es necesario abarcar diferentes niveles de acción (comunitario,
provincial y nacional) y en diferentes sistemas (salud, educación,
desarrollo urbano, producción, recreación y deportes, etc.).
ANTECEDENTES
En el marco del Ministerio de Salud de la Nación se han desarrollado
programas relacionados a la reducción de la prevalencia de factores de
riesgo y muerte por enfermedades crónicas no transmisibles en la
población en general.
Entre ellos se encuentran “ESTRATEGIA NACIONAL PARA LA PREVENCIÓN Y
CONTROL DE ENFERMEDADES NO TRANSMISIBLES”, tendiente a reducir la
prevalencia de factores de riesgo y muerte por enfermedades crónicas no
transmisibles en la población en general, mediante la promoción de la
salud, reorientación de los servicios de salud y vigilancia de
Enfermedades No Transmisibles y Factores de Riesgo y el “Plan Nacional
Argentina Saludable”, destinado a coordinar acciones de base
poblacional dirigidas a combatir en forma integral los principales
factores de riesgo de las enfermedades crónicas no transmisibles, tales
como la inactividad física, la mala alimentación y el consumo de tabaco.
En agosto del 2008 el Congreso Nacional sanciona la Ley 26.396 que
declara de interés nacional la prevención y control de los trastornos
alimentarios, entre otros, a la obesidad e insta a crearse el Programa
Nacional de Prevención y Control de los trastornos alimentarios en el
ámbito del Ministerio de Salud.
De acuerdo al texto de la Ley, el Programa Nacional debe contemplar los
siguientes lineamientos y actividades: a) Instrumentar campañas
informativas relativas a los trastornos alimentarios, en particular: 1.
Sobre las características de los mismos y de sus consecuencias; 2.
Sobre sus aspectos clínicos, nutricionales, psicológicos y sociales y
de las formas apropiadas e inapropiadas de su tratamiento; 3. Sobre el
derecho y promoción de la salud, y sobre los derechos del consumidor;
b) Disminuir la morbimortalidad asociada con estas enfermedades; c)
Formular normas para la evaluación y control contra los trastornos
alimentarios; d) Propender al desarrollo de actividades de
investigación; e) Promover, especialmente entre los niños y
adolescentes, conductas nutricionales saludables; f) Promover en la
comunidad espacios de reflexión y educación para contención de quienes
padecen estas enfermedades; g) Proponer acciones tendientes a eliminar
la discriminación y la estigmatización en el ámbito laboral,
educacional y/o social, frente al padecimiento de los trastornos
alimentarios; h) Promover la participación de organizaciones no
gubernamentales (ONG’s) en las acciones previstas por el presente
programa; i) Promover y coordinar, con las autoridades provinciales y
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la implementación de programas
similares a nivel local; j) Desarrollar actividades de difusión,
televisivas, radiales y gráficas, dirigidas a la población en general y
a grupos de riesgo en particular, a fin de concientizar sobre los
riesgos en la salud que ocasionan las dietas sin control médico y de
instruir a la población sobre hábitos alimentarios saludables y
adecuados a cada etapa de crecimiento.
LINEAMIENTOS ESTRATÉGICOS DEL PROGRAMA
El Programa Nacional de Alimentación Saludable y Prevención de la
Obesidad del Ministerio de Salud de la Nación ofrece un enfoque
integral de la problemática, abarcando los aspectos principales que
determinan el incremento de la incidencia de sobrepeso y obesidad en
particular: • Elevada oferta de productos alimenticios elaborados con
alto contenido de sal, grasas saturadas y azúcares libres.
• Publicidad e información inadecuada • Dieta inadecuada • Escasa
actividad física
• Desigualdades en la calidad de atención y accesibilidad a cuidados de
la salud del sobrepeso y obesidad.
El Programa comprende un conjunto de componentes que operan sobre estos
determinantes principales. 1. Promoción de dieta saludable, Promoción y
regulación de alimentos procesados saludables 2. Prevención y control
del sobrepeso y obesidad 3. Vigilancia y control de factores del
sobrepeso y obesidad 4. Servicios de salud: epidemiología/vigilancia de
servicios de salud, calidad de atención, fortalecimiento de redes de
atención 5. Acciones de comunicación masiva 6. Educación de
profesionales de la salud 7. Priorización de áreas de investigación.
COMPONENTES
Las acciones en promoción de la salud se realizarán en conjunto con los
diferentes áreas de la Dirección de Promoción de la Salud y Control de
ENTs.
1) Promoción y regulación de alimentos procesados saludables.
Para garantizar la sustentabilidad será necesaria una estrategia de
coordinación con las áreas dedicadas a nutrición y alimentos dentro del
Ministerio de Salud, como maternidad e infancia, control de alimentos
(INAL) y la Comisión Nacional de Alimentos. A su vez deberá
consolidarse una articulación institucional efectiva con otros actores
del estado en esta área: Instituto Nacional de Tecnología Industrial,
Ministerio de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos, Ministerio de
Economía, Ministerio de Desarrollo Social, Secretaría de Deportes. A
nivel de las intervenciones locales, se requiere articular con las
Provincias en el marco del Consejo Federal de Salud y con los
municipios a través Programa Nacional de Municipios y Comunidades
Saludables.
1.1 Acuerdos con la industria Objetivos: • Reducción de sodio de
alimentos procesados. • Reducción de azucares en los alimentos
procesados. • Mejorar los procesos de preparación de alimentos en
comercios para hacerlos más saludables Actividades • Realización de
estudios, experiencias piloto y evaluaciones de reducción de sodio,
sustitución de grasas y otras modificaciones de contenidos o procesos
en sectores prioritarios de la industria de alimentos. • Elaboración de
guías de práctica, estrategias y materiales de capacitación y
comunicación, para la implementación de las intervenciones en el resto
del país. • Generación de acuerdos con la industria alimentaria para
implementar planes modificaciones de alimentos procesados. •
Elaboración de buenas prácticas y capacitación en elaboración de
alimentos saludables para preparadores de alimentos (restaurantes,
comercios, etc.). • Elaborar e implementar una estrategia de incentivos
de alimentos saludables. Indicadores de evaluación:• Propuestas
técnicas evaluadas disponibles • Cantidad de alimentos saludables
accesibles a la población • Nivel de consumo de alimentos saludables •
Número de acuerdos logrados • Número de alimentos con cambios de
composición.
1.2 Legislación Objetivos: • Modificar el marco regulatorio (Código
Alimentario Argentino) para la incorporación de aspectos relacionados
con alimentación saludable: límites máximos azúcares, sodio, grasas,
denominaciones de alimentos.
• Regular la publicidad de alimentos: contenidos de la publicidad,
denominaciones, advertencias. • Modificación impositiva de acuerdo a
tipos de alimentos • Regulación de oferta gastronómica.: Actividades: •
Elaboración de propuestas de tecnología alimentaria de reducción de
sodio, azucares y otras modificaciones en diferentes rubros de
alimentos • Generación de consensos con representantes de la industria
a nivel nacional • Elaboración de Proyecto de Ley de modificación del
Código Alimentario Argentino • Elaboración de Proyecto de Ley de
regulación de publicidad de industria alimentaria: contenido de
mensajes, destinatarios, advertencias.
• Realizar abogacía para consolidar la implementación del rotulado
obligatorio: documentos técnicos y de comunicación, material de
capacitación Indicadores de evaluación • Proyectos legislativos en
curso • Modificaciones alcanzadas en el código alimentario • Controles
de calidad de cumplimiento de modificaciones • Variación en
publicidades: contenido, horarios, advertencias .• Número de alimentos
procesados con rótulos indicando componentes de interés: sodio, azúcar,
etc.
2) Promoción de dieta saludable.
La promoción de la alimentación saludable tendrá componentes nacionales
y locales. A nivel local las intervenciones se realizarán a nivel
municipal. Para que más municipios se incluyan en intervenciones de
este tipo este componente de promoción de alimentación saludable debe
ser difundido, para que la demanda de capacitaciones y apoyo continúe.
2.1 Acciones en establecimientos educativos Objetivos: • Promover la
alimentación saludable y la actividad física en la población educativa.
Actividades: • Diseñar estrategias de intervención en escuelas y
universidades • Elaboración de propuestas de cambios de currícula en
escuelas y universidades • Diseñar e implementar experiencias piloto de
kioscos saludables en establecimientos educativos Indicadores de
evaluación: • Horas de clase sobre alimentación saludable • Número de
escuelas o establecimientos educativos con acceso a alimentos
saludables.
2.2 Promoción de proyectos comunitarios de alimentación saludable:
Objetivos: • Capacitar a municipios en diseño, evaluación y monitoreo
de intervenciones de promoción • Capacitar y promover a través de
municipios la implementación de intervenciones individuales y
comunitarias para promoción de la alimentación saludable. • Obtener
información sobre instituciones que realicen actividades de promoción
para consolidar una red y sistematizar las intervenciones Actividades:
• Talleres de capacitaciones regionales sobre diseño, evaluación y
monitoreo de intervenciones • Elaboración de un manual de diseño,
evaluación y monitoreo • Talleres de capacitación sobre intervenciones
individuales (escuelas/trabajo/grupos) y comunitarias (industria y
comercio local, comunicación) de promoción de alimentación saludable. •
Asistencia técnica • Relevamiento de instituciones que realicen
intervenciones de promoción. Indicadores de evaluación:
• Número de municipios capacitados • Número de proyectos comunitarios
iniciados • Número de municipios con evaluación de resultados.
2.3 Promoción de organizaciones e instituciones saludables. Objetivos:
• Promover la alimentación saludable en ambientes laborales
Actividades: • Acuerdos con cámaras empresarias para evaluación de
menús de empleados • Acuerdos con empresas concesionarias de
alimentación • Acciones de promoción en sitios de compra de alimentos
en empresas: cartelería, comunicación. Indicadores de evaluación: •
Número de empresas e instituciones con intervenciones realizadas •
Proyecto de cambios normativos presentado, relacionado con alimentación
• Modificaciones normativas realizadas.
2.4 Comunicación masiva Objetivos: • Diseñar la estrategia
comunicacional e implementarla a través de televisión, gráfica y
capacitar a comunicadores sociales en obesidad y sobrepeso • Brindar
apoyo comunicacional a otras estrategias implementadas Actividades: •
Realizar spots televisivo y otras estrategias comunicacionales de
alimentación saludable • Estrategia comunicacional como soporte para
otras intervenciones: rotulado, cambios de legislación • Realizar
capacitaciones para comunicadores sociales.
Indicadores de evaluación: • Número de spots difundidos • Número de
notas periodísticas publicadas • Número de intervenciones con apoyo
comunicacional.
3) Prevención y control sobrepeso y obesidad Contamos con información
sobre la variabilidad inadecuada que existe en el cuidado de la salud
en el área de los factores de riesgo. Además, en el sistema de obras
sociales y privado, existen también oportunidades para mejoras, y la
difusión, diseminación e implementación de guías de práctica clínica y
capacitación de profesionales de la salud puede generar cambios
favorables en este sector. En este contexto proponemos sistematizar la
evaluación y manejo de pacientes que consultan al primer nivel de
atención basándonos en guía de práctica clínica de obesidad del
Ministerio de Salud de la Nación, que propone diferentes niveles de
complejidad de atención. Además propondremos capacitaciones para
profesionales de la salud y diversas estrategias de implementación de
esta guía de práctica clínica. Priorizar acciones de prevención se
sustenta en que estas intervenciones resultan en una mayor ganancia de
años de vida saludables que las intervenciones sobre las enfermedades.
Articulación institucional: La articulación de una política efectiva en
el área de la prevención de sobrepeso y obesidad requerirá no sólo la
participación de la Dirección de Promoción de la Salud y Control de
Enfermedades no Transmisibles, sino la articulación efectiva con otros
programas, como Programa REMEDIAR+ REDES, Plan SUMAR, Programa Médicos
Comunitarios y Programa Nacional de Garantía de Calidad. Objetivo
general: • Mejorar la evaluación y manejo de pacientes de acuerdo a la
implementación de la guía de práctica clínica de obesidad en el primer
nivel de atención Objetivos específicos: • Obtener e implementar una
guía de práctica de alimentación saludable, sobrepeso y obesidad •
Difusión, Diseminación e Implementación de la guía. • Capacitación de
profesionales: - Talleres sobre implementación de las guías de acuerdo
a cada rol dentro del sistema (médicos, enfermeros, administrativos,
etc.). Indicadores de evaluación • Número de guías de práctica
disponibles e implementadas • Número de profesionales y centros
capacitados • Medidas de desempeño de diagnóstico y tratamiento de
acuerdo a estándares de calidad.
4) Vigilancia y control de sobrepeso y obesidad. En el año 2005 se
realizó la primera Encuesta Nacional de Factores de Riesgo,
realizándose en 2009 la Segunda Encuesta y en 2013 la tercera. De esta
manera, para evaluar la tendencia del sobrepeso y obesidad así como
también el impacto de las políticas públicas es necesario repetir esta
encuesta en forma periódica. Estas herramientas constituyen la
estrategia de vigilancia recomendada por la OMS y OPS para vigilancia
de los factores de riesgo cardiovasculares. Por otra parte es necesario
contar con información de otras fuentes que nos permitan no sólo
conocer indicadores relacionados a prevalencia de factores de riesgo,
sino también de sus determinantes (indicadores económicos,
conductuales, de comunicación masiva), su impacto en la población
(vigilancia de enfermedades) y el desempeño de las políticas como así
también del servicio de salud).
5) Servicios de salud: epidemiología/vigilancia de servicios de salud,
calidad de atención, fortalecimiento de redes de atención. En relación
con el fortalecimiento y reorientación de la atención primaria hacia el
rastreo y manejo de factores de riesgo y al modelo de atención de
condiciones crónicas, el programa articulará con la programa REMEDIAR +
REDES, el Programa Médicos Comunitarios, el Programa SUMAR, como así
también con las redes de atención primaria provinciales. En relación
con el desarrollo de guías de práctica clínica, su implementación y el
fortalecimiento de redes de atención, el programa articulará dentro del
Ministerio de Salud de la Nación con la Dirección Nacional de
Regulación Sanitaria y Calidad en Servicios de Salud, y con las
direcciones de hospitales provinciales, como así también con las
sociedades científicas. Objetivos generales:• Contar con información
válida y confiable sobre morbilidad por obesidad y el desempeño de
servicios de salud • Mejorar la accesibilidad y calidad de atención del
cuidado de pacientes en alto riesgo. Objetivos específicos: • Contar
con un sistema de vigilancia de servicios de salud en la atención
primaria y en la hospitalaria sobre el proceso de atención del
sobrepeso y obesidad • Desarrollar y fortalecer redes de atención de
pacientes en prevención o control de obesidad. Actividades: •
Desarrollar un sistema de indicadores útiles para vigilancia y
evaluación en servicios de salud en el primer nivel de atención •
Desarrollar e implementar registros orientados a indicadores de calidad
de atención • Implementar guías de práctica y ciclos de mejora de la
atención primaria, y hospitalaria de la obesidad con enfoques en la
prevención, tratamiento y rehabilitación. • Implementar sistemas de
referencia y contrareferencia para atención y seguimiento de pacientes
con obesidad. Indicadores de evaluación: • Disponibilidad de Guías de
Práctica Clínica y documentación de actividades de difusión,
diseminación e implementación • Documentación de reorganización de
sistemas de referencia y contrarreferencia.
6) Comunicación masiva y articulación intersectorial. Se articulará con
el área de comunicación de la Dirección de Promoción de la Salud y
Control de ENTs, y con el área de prensa y comunicación del Ministerio
de Salud de la Nación. Se establecerá articulación entre otras áreas
del Estado, sector empresario, universitario y tercer sector a través
de la Comisión Nacional de alimentación saludable y prevención de la
obesidad. Objetivo general:
• Brindar a la comunidad y otras audiencias educación sobre la
alimentación saludable, el sobrepeso y la obesidad. Objetivos
específicos: • Contribuir a instalar en la comunidad y la opinión
pública la importancia de la prevención del sobrepeso y obesidad •
Lograr a través de la articulación intersectorial consenso para el
diseño, evaluación y monitoreo de las acciones • Planear acciones
conjuntas entre el programa y otros actores Actividades: • Desarrollar
una estrategia y materiales comunicacionales a diferentes audiencias •
Articular con la comunicada civil organizada para acciones de abogacía
• Capacitar a comunicadores en aspectos relacionados a alimentación
saludable, sobrepeso y obesidad.
7) Educación de profesionales de la salud. En la actualidad existe una
gran variabilidad en la oferta de capacitaciones en diferentes ámbitos,
tanto para la obtención de la especialidad como las profesiones
asociadas. Para adecuar el perfil de profesionales que egresan
anualmente tanto de residencias médicas y otras instancias de
capacitación, es necesario definir el perfil profesional necesario, y
consensuar un número mínimo de habilidades necesarias para la práctica
en el sector salud. El Programa deberá articular con áreas específicas
del Ministerio de Salud de la Nación, Sociedades Científicas,
Universidades, para generar un espacio de trabajo intersectorial.
Objetivo general: • Mejorar la calidad y ajuste a las necesidades del
sistema sanitario de los especialistas y profesiones relacionadas.
Objetivos específicos: • Mejorar y armonizar currículas de pre y
postgrado en el área de alimentación • Establecer estándares mínimos de
capacitación y habilidades para obtener y ejercer la especialidad
Actividades: • Revisión de la situación basal: currículas,
instituciones, perfiles de profesionales formados • Definir criterios
de mínima para currículas: contenidos, habilidades adquiridas,
recertificaciones.
8) Priorización de áreas de investigación Con la finalidad de
establecer prioridades de investigación en el área de alimentación y
obesidad, y promover la traslación de los resultados de la
investigación a las políticas públicas, y con la articulación con el
Comisión Nacional Salud Investiga, el Ministerio de Ciencia y
Tecnología, Universidades, sociedades científicas e investigadores, se
impulsará una consulta amplia para discutir sobre prioridades en
investigación, se propondrá orientar recursos hacia las áreas
prioritarias, y se fomentarán herramientas de difusión de resultados de
las investigaciones con orientación a sus implicancias para las
políticas públicas.