REFORMA MONETARIA

Créase un nuevo signo monetario denominado AUSTRAL.

DECRETO Nº 1.096

Bs. As. 14.6.85

VISTO la gravísima situación económica por la que atraviesa la República, la que exige la adopción de medidas urgentes y extremas a los fines de mantener la vigencia de las instituciones, y

CONSIDERANDO:

Que resulta apremiante, y es convicción colectiva, terminar con el proceso inflacionario que compromete la capacidad de crecimiento del país y el bienestar de la población amenazando las bases de la convivencia social e institucional;

Que nuestra historia y la experiencia de otros países demuestran las limitaciones de los mecanismos denominados ortodoxos de política antiinflacionaria en contextos como los actuales, debido a sus costos económicos y sociales y a su insuficiencia para quebrar la inercia derivada de una prolongada inflación;

Que las disposiciones de este decreto se insertan dentro de una estrategia antiinflacionaria que descansa en la eliminación del déficit público y el congelamiento de precios y salarios;

Que los efectos de las mencionadas medidas provocarán una abrupta reducción en la tasa de inflación, llevándola a niveles comparativamente insignificantes respecto a los registrados hasta el corriente mes;

Que resulta necesaria la creación de un nuevo signo monetario, en reemplazo del que a la fecha tiene curso legal por haber este último perdido la necesaria condición de medida de valores;

Que la reducción de la inflación constituirá un hecho imprevisto, imposible de haberse contemplado al momento en que se dispusieron o convinieron las obligaciones de dar sumas de dinero vigentes a la fecha del presente;

Que dichas obligaciones contienen fuertes expectativas inflacionarias, evidenciadas a través de altas tasas de interés nominales, fuertes sobreprecios respecto de los vigentes para operaciones al contado o aplicación de variaciones de índices de precios correspondientes a períodos pasados respecto del momento de pago;

Que ante la abrupta reducción de la inflación, lo señalado precedentemente provocaría una fuerte e inesperada transferencia de ingresos de deudores a acreedores, que obliga a adoptar medidas para corregir esta inequidad manteniendo el valor real de las prestaciones.

Que con dicho propósito, y receptando el principio aceptado unánimemente por nuestros Tribunales para valorizar las obligaciones dinerarias ante la situación inversa consistente en un imprevisible aumento de la tasa de inflación, resulta necesario atender al valor en la nueva moneda de las obligaciones expresadas en pesos;

Que las medidas dispuestas sólo atienden al importe nominal de las prestaciones expresadas en la vieja moneda, convirtiéndolas a la nueva moneda de manera tal que mantengan el valor real que hubiera correspondido y respetando las demás condiciones que se hayan previsto;

Que las medidas resueltas sólo pueden ser efectivas si se disponen sin preanuncio, porque de lo contrario los comportamientos individuales distorsionarían sus efectos;

Que el Gobierno nacional toma la decisión de poner en vigencia las disposiciones precedentes como autodefensa de la comunidad para evitar las consecuencias irreparables derivadas de la publicidad y postergación de las medidas que, por su gravedad y urgencia, exigen "la adopción de recursos extremos para restablecer la normalidad social, que es presupuesto inherente a la concreta vigencia de las normas constitucionales y de los derechos humanos" (Fallos 246:247).

Por ello,

El Presidente de la Nación Argentina en acuerdo general de ministros,

Decreta:

Artículo 1º - Declárase el curso legal de los billetes y monedas que a partir del 15 de junio de 1985 emitirá el Banco Central de la República Argentina, que circularán con la denominación de Australes y con el símbolo A, sobre la paridad de un (1) Austral equivalente a mil (1000) pesos argentinos. La centésima parte del Austral se denominará centavo.

Facúltase al Banco Central de la República Argentina para sellar los billetes de pesos argentinos emitidos a la fecha del presente, se encuentren o no en circulación, otorgándoles iguales efectos que a los que emita conforme a esta disposición.

Art. 2º - Dispónese a partir del 15 de junio de 1985 el cese del curso legal del peso (Ley 18.188) y del peso argentino creado por Ley Nº 22.707, cuyas normas se derogan por el presente.

Los billetes y monedas correspondientes al peso (ley 18.188) y al peso argentino, actualmente en circulación, serán considerados de pleno derecho Australes y como tales tendrán curso legal según la paridad establecida en el artículo 1º.

Art. 3º - Con efectividad al 15 de junio de 1985, las entidades financieras convertirán a Australes los saldos en pesos argentinos registrados en las cuentas corrientes de sus clientes, así como los saldos por capital en cuentas de caja de ahorro, según la paridad establecida en el artículo 1º.

Las órdenes de pago emitidas en pesos argentinos serán atendidas por el valor en Australes, según la paridad prevista en el artículo 1º.

Como excepción a lo dispuesto en el párrafo precedente, los cheques presentados al cobro después del segundo día hábil bancario posterior a la fecha del presente decreto, serán atendidos por el valor en Australes que resulte de la escala de conversión prevista en el art. 4º, según la paridad correspondiente al día de pago.

El Banco Central de la República Argentina reglamentará el tratamiento aplicable a las operaciones que involucren a las entidades financieras, quedando facultado para disponer la capitalización de los intereses y ajustes devengados como paso previo a la inmediata conversión a Australes.

Art. 4º - Las obligaciones de dar sumas de dinero expresadas en pesos argentinos deberán satisfacerse en Australes. El valor en Australes de los importes en pesos argentinos se determinará según la escala de conversión anexa a este artículo, según la paridad que corresponda a la fecha del pago.

El Poder Ejecutivo Nacional, con la necesaria anticipación, establecerá las paridades que corresponderán a partir del último día comprendido en la escala de conversión anexa a este artículo.

Art. 5º - Las obligaciones de dar sumas de dinero expresadas en pesos argentinos para la determinación de cuyo monto no se hubieran previsto cláusulas de ajuste o indexación se mantendrán nominadas en esa moneda. El deudor deberá cancelarlas, en las condiciones que se hubieran previsto, mediante la entrega de Australes según la paridad fijada para el día del pago en la escala de conversión mencionada en el artícculo 4º.

Art. 6º -- Las obligaciones de dar sumas de dinero expresadas en pesos argentinos para la determinación de cuyo monto se hubieran previsto cláusulas de ajuste o indexación se mantendrán transitoriamente en dicha moneda.

Mientras las obligaciones se mantengan expresadas en pesos argentinos, será de aplicación para los pagos previstos en dicha moneda lo dispuesto en el artículo 5º y, consecuentemente, deberán efectuarse en Australes según la paridad fijada para el día del pago en la escala de conversión mencionada en el artículo 4º.

Las obligaciones se considerarán de pleno derecho convertidas a Australes el día que según se hubiera previsto, corresponda ajustarlas aplicando variaciones de índices que incluyan el 15 de junio de 1985.

El monto en pesos argentinos resultante del ajuste será convertido a Australes aplicando la escala de conversión mencionada en el artículo 4º, según la paridad fijada para el día en que pueda considerarse devengado --aunque a ese día no sea exigible-- el ajuste resultante de aplicar la variación del índice que corresponda hasta el período que incluya el 15 de junio de 1985. Se entenderá por "período" de un índice la unidad temporal para la cual se lo elabora, esto es, las unidades de día, semana, mes u otras para las cuales se informan las variaciones del índice.

Los ajustes posteriores se calcularán en la oportunidad que se hubiera previsto, tomando como nuevo valor base para el ajuste el monto en Australes establecido según el tercer párrafo de este artículo y utilizando como período base el que incluya el día 15 de junio de 1985 o sea, contemplando exclusivamente las variaciones a partir inclusive de la que corresponda al período inmediato siguiente al que incluya el día 15 de junio de 1985.

Art. 7º - Como excepción a lo dispuesto en los artículos 4º a 6º, las remuneraciones del personal en relación de dependencia y las prestaciones previsionales, en ambos casos correspondientes al mes de junio de 1985, así como la retribución por aguinaldo correspondiente al primer semestre de 1985, serán abonadas en Australes según la paridad prevista en el artículo 1º.

Art. 8º - Lo establecido en los artículos 5º y 6º no importa modificación de las convenciones establecidas por las partes, salvo respecto de la moneda en que deberán cancelarse las obligaciones. De igual manera, las obligaciones sometidas a cláusulas de ajuste o indexación continuarán sujetas a las fórmulas establecidas.

Art. 9º - Como excepción a lo dispuesto en el art. 8º, cuando en obligaciones de dar sumas de dinero expresadas en pesos argentinos que estén sujetas a cláusulas de ajuste o indexación se hubieran previsto intereses punitorios por atraso en los pagos, a partir del momento en que dichas obligaciones deban considerarse convertidas de pleno derecho a Australes dichos intereses no podrán superar una vez y media (1,5) la tasa para descuento de documentos a treinta (30) días de plazo del Banco de la Nación Argentina.

Art. 10. - En todos los actos jurídicos en que se hubieran fijado autorizaciones o márgenes o límites máximos o mínimos, expresados en pesos argentinos, los mismos se considerarán convertidos a Australes aplicando la escala de conversión contemplada en el artículo 4º según la paridad que corresponda a la fecha de utilización parcial o total de éstos, en la medida de dicha utilización.

Art. 11. - En las obligaciones de dar sumas de dinero pactadas originalmente en Australes serán consideradas nulas y sin efecto alguno, las convenciones que prevean el ajuste del monto aplicando variaciones de índices elaborados para períodos mensuales correspondientes al mes de junio de 1985 o anteriores. La nulidad prevista en el párrafo precedente no afectará la validez del resto de las convenciones previstas.

Art. 12. - En los recibos o cartas de pago correspondientes a obligaciones expresadas en pesos argentinos, que según lo dispuesto en el artículo 4º deben satisfacerse en Australes, el acreedor deberá dejar constancia de la paridad utilizada para la conversión. El incumplimiento de lo dispuesto en el párrafo precedente otorgará al deudor el derecho a repetir lo pagado.

Art. 13. - A partir del 15 de junio de 1985 no se tomarán en cuenta a los efectos de su pago las fracciones menores a medio (1/2) centavo de Austral.

Las obligaciones que consignen fracciones inferiores a medio (1/2) centavo de Austral serán abonadas elevando a dicho importe las que excedan de veinticinco diez milésimos (0,0025) de Austral y eliminando tales fracciones cuando su monto sea igual o no supere esta última cantidad.

Art. 14. - El presente decreto tendrá vigencia a partir del 15 de junio de 1985, sin perjuicio de su posterior publicación en el Boletín Oficial. El Poder Ejecutivo nacional dispondrá la más amplia difusión apelando a los medios masivos de comunicación en todo el territorio de la República.

Art. 15. - Comuníquese, publíquese, dése a la Dirección Nacional del Registro Oficial y archívese.

Alfonsín. Juan Vital Sourrouille. Carlos R. S. Alconada Aramburú. Aldo Neri. Dante Caputo. Roberto J. Tomasini. Roque G. Carranza. Antonio A. Tróccoli. Hugo M. Barrionuevo.

ESCALA DE CONVERSIÓN ANEXOS AL ARTÍCULO 4º DEL DECRETO