JEFATURA DE GABINETE DE MINISTROS
Resolución 122/2022
RESOL-2022-122-APN-JGM
Ciudad de Buenos Aires, 10/03/2022
VISTO el Expediente Nº EX-2022-17078539- -APN-DNDO#JGM del Registro de
la JEFATURA DE GABINETE DE MINISTROS, la Ley de Ministerios Nº 22.520,
(texto ordenado por Decreto Nº 438 del 12 de marzo de 1992) y sus
modificatorias, la Ley Complementaria Permanente de Presupuesto Nº
11.672 (t.o. 2014) y sus modificatorias, la Ley Nº 27.431 y sus
modificatorios, el Decreto Nº 167 del 2 de marzo de 2018 y la
Resolución de la SECRETARÍA DE RELACIONES PARLAMENTARIAS,
INSTITUCIONALES Y CON LA SOCIEDAD CIVIL de la JEFATURA DE GABINETE DE
MINISTROS Nº 4 del 13 de mayo de 2021, y
CONSIDERANDO:
Que el artículo 108 de la Ley Nº 27.431 y sus modificatorios incorporó
a la Ley Complementaria Permanente de Presupuesto Nº 11.672 (t.o. 2014)
y sus modificatorias, la facultad del PODER EJECUTIVO NACIONAL para
crear Unidades Ejecutoras Especiales Temporarias y/o para gestionar
planes, programas y proyectos de carácter transitorio y excepcional,
pudiendo determinar la estructura, el funcionamiento y asignación de
recursos humanos que correspondan, estableciendo que dichas unidades
tendrán una duración que no exceda los DOS (2) años, salvo autorización
en la ley de presupuesto del año correspondiente al vencimiento del
plazo.
Que por el Decreto Nº 167 del 2 de marzo de 2018 se facultó a los
Ministros a crear, en sus respectivos ámbitos, UNIDADES EJECUTORAS
ESPECIALES TEMPORARIAS en los términos del artículo 108 de la Ley Nº
27.431 y sus modificatorios, y a designar a sus titulares, previa
intervención de la DIRECCIÓN NACIONAL DE DISEÑO ORGANIZACIONAL de la
JEFATURA DE GABINETE DE MINISTROS.
Que por la Resolución de la SECRETARÍA DE RELACIONES PARLAMENTARIAS,
INSTITUCIONALES Y CON LA SOCIEDAD CIVIL Nº 4 del 13 de mayo de 2021 se
creó el “Programa Resiliar (Resiliencia Argentina)” con el objetivo de
lograr resiliencia comunitaria en las distintas áreas del ESTADO
NACIONAL, en su vinculación con la sociedad civil y sus organizaciones,
en el área de la SUBSECRETARÍA DE RELACIONES CON LA SOCIEDAD CIVIL de
la SECRETARÍA DE RELACIONES PARLAMENTARIAS, INSTITUCIONALES Y CON LA
SOCIEDAD CIVIL de la JEFATURA DE GABINETE DE MINISTROS.
Que como Anexo a la citada resolución se establecieron los lineamientos
del mentado Programa, y se señaló el impacto globalmente catastrófico y
subjetivamente traumático que la pandemia del COVID-19 tiene, agravando
todos los indicadores de la crisis económica, social, sanitaria y
educativa que afectaba previamente a nuestro país y a amplios sectores
de la población.
Que, en este contexto, diversos organismos internacionales señalan la
oportunidad y pertinencia de incorporar el enfoque de la Resiliencia
con el fin de fortalecer las iniciativas estatales y mejorar sus
resultados, junto a los distintos grupos poblacionales y sociales
afectados y sus organizaciones.
Que, en ese sentido, las tareas de reconstrucción, reparación y
desarrollo que el Gobierno Nacional encabeza se potenciarán a través de
la incorporación del enfoque de “Resiliencia Comunitaria” en las
distintas áreas del ESTADO NACIONAL y en su vinculación con la sociedad
civil y sus organizaciones, fortaleciendo a su vez la participación
ciudadana en las políticas públicas.
Que, la implementación de las acciones en el marco mencionado
enriquecerá al ESTADO NACIONAL y a las organizaciones de la sociedad
civil, produciendo un impacto altamente positivo, mediante la promoción
de capacidades resilientes en instituciones, grupos, familias y
personas a través de la incorporación de la resiliencia comunitaria
como enfoque transversal en la interacción de las diversas áreas de la
Administración Pública Nacional, así como también de las provincias,
los municipios y la CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES, tanto en el diseño
como en la ejecución de las políticas públicas sustantivas, con
especial énfasis en aquellas referidas a la salud, la educación, el
cuidado de personas, y el desarrollo socio-comunitario.
Que la Ley de Ministerios Nº 22.520 (texto ordenado por Decreto Nº 438
del 12 de marzo de 1992) y sus modificatorias establece que es
atribución del Jefe de Gabinete de Ministros la coordinación y el
control de las actividades de los Ministerios y de las distintas áreas
a su cargo, realizando su programación y control estratégico, a fin de
obtener coherencia en el accionar de la administración e incrementar su
eficacia.
Que, en dicho contexto, resulta necesario conformar una unidad
operativa de carácter especial que permita establecer mecanismos ágiles
y dinámicos a fin de lograr resiliencia comunitaria en las distintas
áreas del ESTADO NACIONAL.
Que la figura de la UNIDAD EJECUTORA ESPECIAL TEMPORARIA, instaurada
por el artículo 108 de la Ley Nº 27.431 y sus modificatorios y el
Decreto Nº 167/18, es la que mejor se ajusta a las necesidades actuales
de la Jurisdicción para el desarrollo de la unidad “RESILIENCIA
ARGENTINA”.
Que, en tal sentido, se entiende procedente la creación de la UNIDAD
EJECUTORA ESPECIAL TEMPORARIA “RESILIENCIA ARGENTINA”, en el ámbito de
esta JEFATURA DE GABINETE DE MINISTROS.
Que el Licenciado Fernando MELILLO (D.N.I. Nº 12.600.015) reúne las
exigencias de idoneidad y experiencia necesarias para cumplir
eficientemente con las responsabilidades y funciones de Titular de la
Unidad que se crea.
Que, para una mejor consecución de los objetivos de la UNIDAD EJECUTORA
ESPECIAL TEMPORARIA que se propicia, deviene necesario readecuar los
lineamientos del precitado “Programa Resiliar (Resiliencia Argentina)”.
Que la DIRECCIÓN NACIONAL DE DISEÑO ORGANIZACIONAL de la JEFATURA DE
GABINETE DE MINISTROS y la OFICINA NACIONAL DE PRESUPUESTO, dependiente
de la SUBSECRETARÍA DE PRESUPUESTO de la SECRETARÍA DE HACIENDA del
MINISTERIO DE ECONOMÍA, han tomado las intervenciones que les competen.
Que mediante IF-2022-20787251-APN-DGAJ#JGM la DIRECCIÓN GENERAL DE
ASUNTOS JURÍDICOS de la SUBSECRETARÍA LEGAL de la SECRETARÍA DE
COORDINACIÓN ADMINISTRATIVA de la JEFATURA DE GABINETE DE MINISTROS han
tomado la intervención de su competencia.
Que la presente medida se dicta en virtud de las facultades previstas en los artículos 1º y 2° del Decreto Nº 167/18.
Por ello,
EL JEFE DE GABINETE DE MINISTROS
RESUELVE:
ARTÍCULO 1º.- Créase la UNIDAD EJECUTORA ESPECIAL TEMPORARIA
“RESILIENCIA ARGENTINA” en el ámbito de esta JEFATURA DE GABINETE DE
MINISTROS la que tendrá por objeto la coordinación y ejecución del
“Programa Resiliar (Resiliencia Argentina)” creado por la Resolución de
la SECRETARÍA DE RELACIONES PARLAMENTARIAS, INSTITUCIONALES Y CON LA
SOCIEDAD CIVIL de la JEFATURA DE GABINETE DE MINISTROS Nº 4 del 13 de
mayo de 2021.
ARTÍCULO 2º.- La UNIDAD EJECUTORA ESPECIAL TEMPORARIA “RESILIENCIA ARGENTINA” tendrá como objetivos:
a. Promover la incorporación del enfoque de resiliencia comunitaria en
las distintas áreas del ESTADO NACIONAL y en su vinculación con la
sociedad civil y sus organizaciones.
b. Articular con las distintas áreas que componen la Administración
Publica Nacional, Estados Provinciales, Municipios, la CIUDAD AUTÓNOMA
DE BUENOS AIRES y con organizaciones de la sociedad civil para el
diseño e implementación de acciones de difusión y fortalecimiento que
incorporen un enfoque crítico, social y comunitario de la resiliencia.
c. Brindar asistencia técnica a los distintos organismos del ESTADO
NACIONAL, de las Provincias, de los Municipios y de la CIUDAD AUTÓNOMA
DE BUENOS AIRES para la consideración e incorporación del enfoque de
resiliencia comunitaria, así como de recomendaciones emanadas de
organismos internacionales basadas en el concepto de resiliencia
comunitaria, en el diseño e implementación de diversas políticas
públicas sectoriales.
d. Generar una biblioteca virtual que permita la recepción,
sistematización, puesta a disposición y circulación de experiencias y
desarrollos teórico-prácticos sobre resiliencia provenientes de las
esferas pública, privada, no gubernamental, nacional e internacional.
ARTÍCULO 3º.- Modifícanse los lineamientos aprobados por la Resolución
de la SECRETARÍA DE RELACIONES PARLAMENTARIAS, INSTITUCIONALES Y CON LA
SOCIEDAD CIVIL Nº 4/21, los que quedarán redactados de acuerdo al
detalle obrante en el Anexo I IF-2022-17084491-APN-DNDO#JGM, que forma
parte integrante de la presente resolución.
ARTÍCULO 4º.- La UNIDAD EJECUTORA ESPECIAL TEMPORARIA “RESILIENCIA
ARGENTINA” estará a cargo de un/a funcionario/a fuera de nivel con
rango y jerarquía de Subsecretario/a.
ARTÍCULO 5º.- Desígnase en el cargo de Titular de la UNIDAD EJECUTORA
ESPECIAL TEMPORARIA “RESILIENCIA ARGENTINA” al Licenciado Fernando
MELILLO (D.N.I. Nº 12.600.015).
ARTÍCULO 6º.- La Unidad creada por el artículo 1º de la presente medida
quedará disuelta a los DOS (2) años de la entrada en vigencia de la
presente resolución o una vez cumplido el objetivo para el cual fue
creada si se realiza con anterioridad.
ARTÍCULO 7º.- El gasto que demande el cumplimiento de la presente
medida será atendido con cargo a los créditos vigentes de la
Jurisdicción 25 – JEFATURA DE GABINETE DE MINISTROS.
ARTÍCULO 8º.- La presente medida entrará en vigencia el día siguiente
al de su publicación en el Boletín Oficial de la REPÚBLICA ARGENTINA.
ARTÍCULO 9º.- Comuníquese, publíquese, dese a la DIRECCIÓN NACIONAL DEL REGISTRO OFICIAL y archívese.
Juan Luis Manzur
NOTA: El/los Anexo/s que integra/n este(a) Resolución se publican en la edición web del BORA -www.boletinoficial.gob.ar-
e. 14/03/2022 N° 13927/22 v. 14/03/2022
(Nota
Infoleg:
Los anexos referenciados en la presente norma han sido extraídos de la
edición web de Boletín Oficial)
ANEXO I
RESILIENCIA ARGENTINA
Fundamentación:
La Resiliencia como concepto ha tenido un profuso desarrollo teórico y
práctico en las dos primeras décadas de este siglo. Resiliencia o
resiliente son palabras hoy ampliamente utilizadas en la esfera
pública. En la academia y en documentos o recomendaciones de organismos
internacionales para nombrar o calificar a ciertas personas y
comunidades, pero también a ciudades, organizaciones, ecosistemas,
sociedades, economías. Esto obedece a que en su definición genérica
justamente alude a la capacidad de materiales, mecanismos, sistemas y
seres vivos de soportar presiones, adversidades, traumas, agresiones,
catástrofes, incluso extremas, poder sobrevivir a ellas, y a veces
emerger transformadas para mejor, con nuevas fortalezas. En lo que se
refiere a los seres humanos sabemos que la resiliencia estuvo entre
nosotros desde los comienzos de la humanidad y en parte explica la
propia evolución filogenética. Su estudio adquirió relevancia hace 60
años, pero tanto las investigaciones como la discusión de sus
resultados se multiplicaron exponencialmente ya entrado el siglo XXI al
constatarse, por decirlo en términos sencillos, que nadie nace
resiliente, que la resiliencia se construye, a nivel de sujetos y
colectivos, y que por lo tanto puede promoverse. Más que la
sofisticación de su elaboración teórica lo que produjo tal
proliferación fue el vislumbre de una herramienta conceptual de enorme
aplicabilidad práctica en un mundo plagado de desigualdades e
injusticias extremas, con estructuras socioeconómicas, políticas y
culturales que reproducen y perpetúan carencias y sufrimientos de todo
tipo para miles de millones de personas en el planeta.
La psicología general y del desarrollo y el psicoanálisis, articulando
desarrollos teóricos preexistentes contribuyeron a vertebrar lo que en
principio eran hallazgos empíricos. Se identificaron y denominaron como
pilares de la resiliencia en las personas: la autoestima consistente,
las capacidades de introspección, independencia, iniciativa y relación
con los demás, el humor (aún en el dolor y la tragedia), la moralidad
(extendiendo al colectivo el anhelo propio de bienestar), la
creatividad y el pensamiento crítico. Pero más importante aún, quedó
claro que estas características son el resultado de procesos (nadie
nace resiliente y cualquiera puede llegar a serlo) interpersonales
desde el momento mismo de comenzar a estar en el mundo. Tienen origen
social, lo intrapsíquico es siempre primero interpsíquico, tanto en lo
emocional como en lo cognitivo, que además nunca están disociados. El
bebé comienza a construirse como sujeto a los pocos meses y de modo
intersubjetivo, compartiendo la atención, la intención y los estados
afectivos con quien lo cuida, sea su madre u otra persona.
Esas instancias de construcción de la subjetividad en el vínculo
interpersonal con el otro y entre otros se amplía, partiendo de la
familia, a ámbitos institucionalmente regulados entre los que destaca,
durante la infancia y la adolescencia, la escuela. Pero además existen
muchas otras instancias de interacción entre sujetos que ofrecen la
oportunidad de promover la resiliencia, de manera deliberada y
planificada, en el marco de las políticas públicas orientadas a la
inclusión, la igualación y el desarrollo pleno de todas las personas en
los campos educativo, de la salud y del desarrollo social. Por ello
muchos trabajadores de la salud y la educación, militantes populares,
religiosos, miembros de organizaciones no gubernamentales, socialmente
comprometidos y críticamente reflexivos sobre su tarea cotidiana
encuentran en estos conceptos una suerte de sistematización de las
"buenas prácticas" producto de su propia experiencia, y allí reside su
potencialidad. La resiliencia y su promoción, en una perspectiva
interpersonal, colectiva y transformadora, resignifica y complementa
saberes académicos y no formales, contemporáneos y de culturas
ancestrales, científicos y del sentido común. Integra lo
cognitivo/intelectual con lo emocional/afectivo de un modo simple pero
consistente, lo cual permite enriquecer, complementar y multiplicar la
formación y capacitación tanto de los profesionales de la salud,
educadores y trabajadores sociales del sector público y privado como de
quienes desarrollan las mismas tareas desde sus organizaciones sociales
y comunitarias.
En América Latina, a través del estudio comparativo respecto al modo en
que comunidades concretas de similares características socioculturales
lograron afrontar tragedias y catástrofes naturales o provocadas por la
acción humana de gran magnitud (terremotos, inundaciones, crisis
económico-sociales, guerras civiles, dictaduras) se desarrolló el
concepto de Resiliencia Comunitaria, que a su vez identifica como
pilares de aquellas comunidades humanas que logran "metabolizar"
resilientemente las adversidades a los siguientes: autoestima
colectiva, identidad cultural, humor social, honestidad estatal y
solidaridad. Resulta claro el significado de la valoración positiva, la
satisfacción y el sentido de pertenencia con el grupo, colectivo o
comunidad, así como el importante papel que desempeña el humor
compartido, especialmente en las situaciones más adversas. Sin embargo,
conviene precisar que la honestidad estatal no se limita a la
transparencia procedimental y la ausencia de corrupción, así como la
solidaridad no debe asimilarse a una suerte de auxilio recíproco o
ayuda mutua. La honestidad estatal incluye presencia, cercanía,
realización efectiva y comunicación veraz del Estado y del Gobierno que
lo conduce. La solidaridad sintetiza el lazo afectivo implícito en el
sentido de pertenencia y lo orienta con el objeto de favorecer,
asistir, acompañar o proteger a quien más lo necesita por razones
estructurales de injusticia social y/o de coyuntura (como frente a esta
catástrofe global de la pandemia del coronavirus).
Si los estudios en materia de resiliencia individual de los seres
humanos han sido concluyentes respecto al papel que desempeñan otros
significativos en el devenir de la vida de las personas, queda claro
que en lo comunitario o colectivo, y más aún de nivel nacional, ese
otro significativo que puede y debe asumir la honestidad estatal
requerida, son a las autoridades y funcionarios públicos.
Diagnóstico y justificación:
La pandemia ha agravado todos los indicadores de la crisis económica,
social, sanitaria y educativa que afectaba previamente a nuestro país y
a amplios sectores de la población. Por ello, en la enorme tarea de
reconstrucción que ya ha comenzado en nuestro país resulta conveniente
articular las especificidades técnicas de cada tarea educativa,
sanitaria, de cuidados o desarrollo productivo y social con una
modalidad de interacción que promueva el sostén afectivo, la
independencia respecto a la situación de vulnerabilidad, la capacidad
de interrogarse a sí mismo, la iniciativa y creatividad (aún más
necesarias frente a lo inédito), el compromiso con el bienestar de los
demás, el humor y, por supuesto, el pensamiento crítico. La resiliencia
y sus pilares se construyen y pueden debilitarse o actualizarse y
reaparecer según las contingencias de la vida de las personas y sus
comunidades. Múltiples experiencias en el mundo, y no sólo en contextos
de adversidad o vulnerabilidad, muestran que su articulación
transversal en la currícula de la enseñanza, integrando
sistemáticamente lo intelectual y lo socioafectivo, promueve más y
mejores aprendizajes. Del mismo modo, en el campo sanitario supone un
enfoque que, al no dicotomizar la salud física de la mental, y por su
asequibilidad en la capacitación de todos los agentes de salud,
favorece prácticas que integran holísticamente lo
bio-psico-socio-cultural y permite obtener mejores resultados en
promoción, prevención, cura y rehabilitación. Las tareas de cuidado de
niños y adultos mayores se nutren, obviamente, de las consideraciones
anteriores. Es muy importante señalar, además, que en todos los casos
la promoción de resiliencia es un proceso que simultáneamente fortalece
y potencia a las trabajadoras y trabajadores comunitarios, sociales, de
la salud, la educación o el cuidado. Otorga un sentido, una dimensión y
una valoración de la propia tarea que de algún modo protege de los
riesgos psicofísicos a quienes se desempeñan en situaciones adversas y
complejas.
En definitiva, el logro de la resiliencia colectiva, social y
comunitaria deberá necesariamente apalancarse en los múltiples procesos
que en el marco del combate a la pandemia y con posterioridad a ella
habrá que dar, promoviendo a su vez las capacidades resilientes de
todas las personas, teniendo en cuenta el impacto globalmente
catastrófico y subjetivamente traumático de la crisis que estamos
atravesando.
En este sentido, resulta necesario para el Estado Nacional,
especialmente en el marco de la pandemia de Covid-19 y una futura
pospandemia, promover iniciativas que busquen abordar temas sociales
desde perspectivas diversas, concertando acciones con diferentes
actores, como organismos públicos y organizaciones de la sociedad
civil, que tiendan al mejoramiento de la calidad de vida de la
población.
Al mismo tiempo, en este contexto, diversos organismos internacionales
(ONU, OMS, UNICEF, UNESCO, OIT, APS, CEPAL, PNUMA, entre otros) señalan
la oportunidad y pertinencia de incorporar el enfoque de la Resiliencia
con el fin de fortalecer las iniciativas estatales y mejorar sus
resultados, junto a los distintos grupos poblacionales y sociales
afectados y sus organizaciones.
Teniendo en cuenta lo antedicho, se propone la creación de la Unidad
Ejecutora Especial Temporaria "Resiliencia Argentina" en el ámbito de
la Jefatura de Gabinete de Ministros.
A través de esta Unidad Ejecutora, se fomentará el desarrollo de
capacidades resilientes en las organizaciones de la sociedad civil y la
incorporación de la resiliencia comunitaria como enfoque transversal en
la interacción de las diversas áreas del Estado Nacional con dichas
organizaciones, de modo que permee el diseño y ejecución de políticas
públicas.
Objetivos:
1. Promover la incorporación del enfoque de resiliencia comunitaria en
las distintas áreas del ESTADO NACIONAL y en su vinculación con la
sociedad civil y sus organizaciones.
2. Articular con las distintas áreas que componen el ESTADO NACIONAL,
Provincias, Municipios, la CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES y con
organizaciones de la sociedad civil para el diseño e implementación de
acciones de difusión y fortalecimiento que incorporen un enfoque
crítico, social y comunitario de la resiliencia.
3. Brindar asistencia técnica a los distintos organismos del ESTADO
NACIONAL, de las Provincias, de los Municipios y de la CIUDAD AUTÓNOMA
DE BUENOS AIRES para la consideración e incorporación del enfoque de
resiliencia comunitaria, así como de recomendaciones emanadas de
organismos internacionales basadas en el concepto de resiliencia
comunitaria, en el diseño e implementación de diversas políticas
públicas sectoriales.
4. Generar una biblioteca virtual que permita la recepción,
sistematización, puesta a disposición y circulación de experiencias y
desarrollos teórico-prácticos sobre resiliencia provenientes de las
esferas pública, privada, no gubernamental, nacional e internacional.
Consideraciones generales.
El enfoque crítico, social y comunitario de la Resiliencia es un
desarrollo teórico-práctico que se nutre tanto de la rearticulación de
conocimiento científico preexistente (especialmente de la psicología
del desarrollo y el psicoanálisis) como de la resignificación,
sistematización y puesta en común de saberes emanados de las
disciplinas y la propia praxis de actores y sujetos (estatales y de la
sociedad civil) en los campos de la salud, la educación, el cuidado de
personas y el desarrollo social en general. Por ello, la modalidad de
trabajo para todas las líneas de trabajo incluirá seminarios, ateneos o
talleres que permitan articular e integrar activamente los
conocimientos ya operantes en cada área de trabajo con los aportes
específicos de la Resiliencia. Se combinarán dispositivos presenciales
y virtuales, privilegiando los primeros siempre que sea posible
Contenidos básicos:
• Resiliencia individual, social y comunitaria. Resiliencia como
proceso intersubjetivo. Enfoque crítico: conceptos básicos, alcances y
utilidad en las políticas públicas sociales. Pilares de la resiliencia:
fundamentos psicológicos.
• Nociones sobre la autoestima colectiva, la identidad cultural, el
humor social, la honestidad estatal y la solidaridad en el marco de la
resiliencia comunitaria.
• La pandemia de Covid-19: impactos y agravamiento de las condiciones preexistentes en lo individual y lo colectivo.
• Estrategias para potenciar la articulación entre organismos
gubernamentales y OSC con la aplicación de las principales herramientas
basadas en la resiliencia comunitaria en el marco de la reconstrucción
nacional pospandemia.
Líneas de trabajo:
•Para el objetivo 1:
Promover la incorporación del enfoque de resiliencia comunitaria en las
distintas áreas del ESTADO (nacional, provincial y municipal) en su
vinculación con la sociedad civil y sus organizaciones mediante el
diseño e implementación de acciones, brindando asistencia técnica y
recomendaciones a los distintos organismos.
En todos los casos se procurará la participación simultánea de personas
con responsabilidad decisional y de trabajo directo con las
comunidades, organizaciones o poblaciones involucradas. El efecto
deseado es de carácter facilitador y potenciador de las líneas de
trabajo actualmente en curso en las políticas públicas, con alcance
multiplicador tanto a nivel nacional, provincial y municipal como de
las Organizaciones de la Sociedad Civil.
Actividades:
• Contacto y articulación con aquellas instancias estatales cuyas
acciones puedan verse fortalecidas con la incorporación del enfoque de
la resiliencia comunitaria.
• Firma de actas de acuerdos para darle marco institucional al trabajo
conjunto con las instancias estatales que así lo requieran.
• Diseño, desarrollo e implementación de las propuestas de asistencia técnica a llevar a cabo.
• Evaluación de procesos, resultados e impactos, de manera conjunta con la instancia estatal interviniente en cada caso.
• Producción de material gráfico y/o audiovisual sobre el enfoque
crítico, social y comunitario de la resiliencia que permita brindar
asistencia técnica a las instancias estatales que así lo requieran.
• Para el objetivo 2:
Asistencia a las organizaciones de la sociedad civil respecto del
enfoque crítico, social y comunitario de la resiliencia en el marco de
políticas públicas que emanen de la APN en donde aquellas sean actores
intervinientes.
A través de esta línea se articulará con diversas áreas del Estado
Nacional que llevan adelante proyectos de vinculación con
organizaciones de la sociedad civil (OSC), para promover la
capacitación de dichas organizaciones en la perspectiva de la
resiliencia comunitaria, social y colectiva. Se busca de este modo
fortalecer las capacidades de las OSC, especialmente en el marco de la
pandemia y pospandemia, a partir de la incorporación de este enfoque.
Las acciones de capacitación serán de carácter situado, definidas e
implementadas colaborativamente con los equipos de los organismos del
Estado Nacional solicitantes, tomando en consideración las
especificidades de los proyectos y líneas de trabajo de cada organismo,
las características de las OSC destinatarias y sus necesidades.
Actividades:
• Contacto y articulación con aquellas instancias estatales que tengan
como participantes sustantivos y/o destinatarios principales
organizaciones de la sociedad civil.
• Firma de actas de acuerdos para darle marco institucional al trabajo conjunto con las instancias estatales y las OSC.
• Diseño, desarrollo e implementación de las propuestas de capacitación a llevar a cabo.
• Evaluación de procesos, resultados e impactos, de manera conjunta con
los actores intervinientes en cada caso (estatales y/o de las OSC).
• Producción de material gráfico y/o audiovisual que permita y facilite
a las OSC participantes extender y reproducir el trabajo en su campo de
acción.
• Para el objetivo específico 3:
Asistencia técnica a organismos del Estado Nacional para la
incorporación del enfoque de resiliencia comunitaria en el diseño e
implementación de políticas públicas.
Mediante esta línea de trabajo se busca fortalecer las capacidades de
los equipos de gestión de políticas públicas vinculadas con la sociedad
civil de distintos organismos del Estado Nacional, a través de acciones
de asistencia técnica en torno al enfoque de resiliencia comunitaria,
que permitirán la incorporación del mismo a las diversas políticas
sectoriales.
Actividades:
• Contacto y articulación con aquellas instancias estatales cuyas
acciones puedan verse fortalecidas con la incorporación del enfoque de
la resiliencia comunitaria.
• Firma de actas de acuerdos para darle marco institucional al trabajo
conjunto con las instancias estatales que así lo requieran.
• Diseño, desarrollo e implementación de las propuestas de asistencia técnica a llevar a cabo.
• Evaluación de procesos, resultados e impactos, de manera conjunta con la instancia estatal interviniente en cada caso.
• Producción de material gráfico y/o audiovisual sobre el enfoque
crítico, social y comunitario de la resiliencia que permita brindar
asistencia técnica a las instancias estatales que así lo requieran.
• Para el objetivo específico 4:
Centralizar y fomentar la visibilidad de producciones en torno al
concepto de resiliencia, provenientes del sector público, privado, no
gubernamental, nacional e internacional, a través de una herramienta
dinámica.
Se propone centralizar, sistematizar y facilitar la visibilización y
circulación de las producciones de conocimiento más relevantes en torno
al concepto de resiliencia, provenientes de las esferas pública,
privada, no gubernamental, nacional e internacional. Se construirá una
herramienta dinámica que permita promover la difusión y el intercambio
sobre el tema. La Biblioteca estará coordinada por el titular, será de
libre acceso y estará disponible para todas las personas interesadas en
la temática.
Actividades:
• Contacto y articulación con aquellas instancias, redes o
instituciones dedicadas a la investigación, capacitación o difusión en
torno a la temática de la Resiliencia.
• Búsqueda, recopilación, clasificación y sistematización de las
principales publicaciones nacionales e internacionales sobre la
materia, tanto a nivel académico como gubernamental, de OSC y
periodístico.
• Articulación con áreas técnicas de Jefatura de Gabinete para su puesta a disposición online.
• Promoción del acceso y uso de la biblioteca virtual.
Partes intervinientes:
Se buscará desarrollar tres líneas de trabajo. Dos de ellas implican la
articulación con diversas áreas del Estado Nacional: en un caso, para
la contribución al fortalecimiento de capacidades de las organizaciones
de la sociedad civil, a través de la introducción del enfoque de
resiliencia comunitaria en las propias prácticas y en la vinculación
con el Estado; en el otro, para el fortalecimiento de capacidades
estatales a través de la asistencia técnica para la incorporación de
dicho enfoque en las respectivas políticas sectoriales.
La articulación con áreas del Estado para el desarrollo de acciones de
capacitación o asistencia técnica tendrá carácter voluntario.
La tercera línea de trabajo es interna, aunque requerirá de
articulaciones con diversos actores institucionales para la
conformación de una biblioteca virtual que centralice y sistematice la
producción de conocimiento relevante en torno al concepto de
resiliencia.
IF-2022-17084491 -APN-DNDO# JGM