Ministerio de Educación
EDUCACION SUPERIOR
Resolución 1368/2012
Apruébanse documentos “Programa de
Expansión de la Educación Superior” y “Criterios y Estándares para las
Actividades Académicas de los Centros Regionales de Educación Superior”.
Bs. As., 14/8/2012
VISTO la Resolución Ministerial Nº 299 de fecha 21 de septiembre de
2009, el Acuerdo Plenario Nº 104 del CONSEJO DE UNIVERSIDADES de fecha
30 de noviembre de 2011, y
CONSIDERANDO:
Que en cumplimiento de lo dispuesto por la Resolución Ministerial
299/09, la SECRETARIA DE POLITICAS UNIVERSITARIAS remitió al CONSEJO DE
UNIVERSIDADES un documento titulado “Programa de Expansión de la
Educación Superior” y otro referente a “Criterios y Estándares para las
Actividades Académicas de los Centros Regionales de Educación
Superior”, para su análisis y debate.
Que la referida Resolución Ministerial crea el “Programa de Diagnóstico
y Evaluación para la Educación Superior”, con el propósito de
incrementar las oportunidades de acceso de la Educación Superior
extendiendo la cobertura territorial para la atención de prioridades y
demandas en orden al desarrollo integral de regiones y localidades,
superando las alternativas de fragmentación del sistema, de creación de
instituciones sin planificación y proliferación de ofertas basadas sólo
en la demanda directa.
Que habiendo culminado la primera etapa del mencionado Programa, en la
que se analizó en cada uno de los CONSEJOS REGIONALES DE PLANIFICACION
DE LA EDUCACION SUPERIOR la situación de la oferta de carreras
universitarias y su distribución territorial, se está en condiciones de
establecer hipótesis de trabajo, sobre las áreas de vacancia y las
prioridades determinadas, en orden a la atención de las demandas para
el desarrollo integral de regiones y localidades.
Que en consecuencia, se hace necesario dar inicio a la segunda etapa
prevista en la citada Resolución Ministerial, en la que se preveía como
instrumento la creación de CENTROS REGIONALES DE EDUCACION SUPERIOR
(CRES), cuya radicación estará determinada en función de las
prioridades regionales y la atención de demandas, tendientes a lograr
el desarrollo integral de la zona.
Que mediante Acuerdo Plenario Nº 104 de fecha 30 de noviembre de 2011,
el CONSEJO DE UNIVERSIDADES elevó propuestas referentes al “Programa de
Expansión de la Educación Superior” y a “Criterios y Estándares para
las Actividades Académicas de los Centros Regionales de Educación
Superior”.
Que en ambas propuestas se encuentran plasmados los valiosos aportes
que realizaron el CONSEJO INTERUNIVERSITARIO NACIONAL (CIN) y el
CONSEJO DE RECTORES DE UNIVERSIDADES PRIVADAS (CRUP).
Que la DIRECCION GENERAL DE ASUNTOS JURIDICOS ha tomado la intervención que le compete.
Que la presente se dicta de acuerdo con las atribuciones conferidas a
este Ministerio por la Ley de Ministerios (t.o. Decreto Nº 438/92) y
sus modificatorias.
Por ello,
EL MINISTRO DE EDUCACION
RESUELVE:
Artículo 1º — Aprobar los
documentos que obran como ANEXO I —“Programa de Expansión de la
Educación Superior”— y ANEXO II —“Criterios y Estándares para las
Actividades Académicas de los Centros Regionales de Educación
Superior”— de la presente.
Art. 2º — Comuníquese, publíquese, dése a la DIRECCION NACIONAL DE REGISTRO OFICIAL y cumplido, archívese. — Alberto E. Sileoni.
ANEXO I
—A—.
PROGRAMA DE EXPANSION DE LA EDUCACION SUPERIOR
I.- Las Universidades y la expansión de la Educación Superior
La Argentina como Nación tuvo en su complejo devenir, un aspecto que la
ha caracterizado en el concierto de naciones latinoamericanas, que ha
sido el desarrollo de la educación. Tiene en la Universidad Nacional de
Córdoba, cercana a cumplir cuatrocientos años, su antecedente de más
larga data y en su corta vida de Nación soberana, supo conformar el
modelo más desarrollado e inclusivo de educación. Su sistema
universitario fue formador de gran cantidad de profesionales,
profesores, dirigentes e intelectuales latinoamericanos. Las crisis
recurrentes del último sexenio y políticas de estado con continuidad,
que aplicaron países hermanos en el desarrollo universitario, nos
llevaron a perder ese liderazgo hace una década, situación que ha
comenzado a ser revertida en los últimos años.
La Reforma del 18 desarrolló varios ejes de política verdaderamente
revolucionarios para su época, que hoy han sido satisfechos y en
algunos casos superados totalmente. A saber: autonomía universitaria,
cogobierno, libertad de cátedra, y extensión como tercera acción
sustantiva (además de docencia e investigación). A estas políticas, el
peronismo le agregó en la década del 50 la gratuidad de la educación
universitaria y en esta etapa, la inclusión como eje sustantivo de su
desarrollo.
Hay aspectos centrales de Política Pública que no están en la LES, como
su valor de instrumento de política activa, tanto en el sentido
reparador de permitir el acceso a la formación superior en áreas
densamente pobladas y sin Universidad, como su potente capacidad de
retención y atracción poblacional, es decir sensible propiciador de
calidad de vida, elemento central de políticas de ordenamiento
territorial y poblamiento.
La comprensión de la función social que deben cumplir las
Universidades, está consolidada en la Declaración de la Segunda
Conferencia Regional de Educación Superior —CRES 2008— convocada por
IESALC-UNESCO, realizada en Cartagena de Indias, donde se afirma que la
Universidad Latinoamericana tiene como misión principal el desarrollo
social e integral de sus entornos poblacionales. La definición de la
educación como “Bien público social, derecho humano y universal, y
responsabilidad del estado” defendida con éxito por Latinoamérica,
junto a universidades africanas y algunas asiáticas, en la Segunda
Conferencia Mundial de Educación Superior —UNESCO— de París en 2009, es
un hito histórico. Se enfrentó a la postura de los países centrales que
pretendían convertirla en servicio, pasible de ser comercializado, como
otro bien transable.
Habiendo sido partícipes destacados de la elaboración de estos
documentos, las Universidades Públicas Argentinas, tienen el compromiso
político-institucional de formalizar un Pensamiento Estratégico
Universitario, alineado con la Visión Estratégica que el Pueblo
Argentino va señalando al avalar las Políticas Públicas generadas en
los últimos años y en especial a las referidas a la Educación Superior.
Algunos de los componentes de ese Pensamiento Estratégico son: precisar
prioridades de formación de graduados en carreras necesarias para el
desarrollo nacional, regional y local, ofrecer las formaciones
universitarias y las modalidades de cursado que mejoren la inclusión de
los jóvenes en el ejercicio ciudadano, en el trabajo y el servicio
social, responder a las prioridades nacionales y regionales de
desarrollo integral, alentando la investigación, desarrollo, innovación
y transferencia, en esa dirección.
Es posible inferir que aunque existan políticas activas en nuestro país
no hay sistema universitario consolidado. No se ha definido desde el
Estado (en parte en consideración a la autonomía universitaria), ni
tampoco desde las universidades en su conjunto construir un sistema
articulado. Uno de los aspectos a considerar es que existen dos
organizaciones que reúnen las Universidades a nivel nacional, según
sean públicas (CIN) o privadas (CRUP). En las últimas décadas, producto
de las recurrentes crisis, hemos consolidado una cultura organizacional
de “coyuntura”. El día a día, ha sido la impronta durante mucho tiempo
y recién en los dos o tres últimos años comienza a escucharse sobre
planes estratégicos, análisis de escenarios futuros y planificación.
En este contexto tiene gran importancia y cobra fuerza el requerimiento
de Expansión de la Educación Superior (ES) y que, de no ser discutido y
acordado previamente, puede generar grandes conflictos o producir un
desequilibrio de serias consecuencias. Es que hay dos políticas
legítimas y pertinentes, pero “aparentemente” encontradas: la de
inclusión de sectores del conurbano, regiones y provincias
desfavorecidos, para los que la herramienta ha sido la creación de
nuevas universidades y la de una estrategia de poblamiento armónico y
sostenible del territorio nacional, que entiende a la ES como un
potente instrumento de retención y/o atracción poblacional, para
paralizar y en lo posible revertir, los procesos emigratorios desde las
pequeñas ciudades hacia los centros más densamente poblados, que atraen
por su mayor calidad de vida, en que la educación es un componente
principal.
Uno de los temas más importantes en la concepción estratégica del
Estado, es la educación y su impacto en la inclusión, en el desarrollo
sostenible de la comunidad y en la realización de las personas.
Prácticamente no hay discurso público que no haga referencia a la
educación como herramienta principal de progreso y justicia social.
Pero cuando, como en nuestro caso, la educación universitaria pública
es financiada totalmente por el Estado, con el aporte de todos los
argentinos, aun de los excluidos, debiera considerarse imprescindible
la planificación y la consolidación como política de estado. En las
actuales condiciones, en la denominada sociedad global del
conocimiento, que debe ser correctamente interpretada para nuestra
realidad, se puede tener acceso a una mejor calidad de vida en pequeñas
y medianas ciudades que en las megalópolis. Y esto favorece además un
sistema socioproductivo de mayor sostenibilidad ambiental y justicia
social, con ciudades de escala humana. Tiene que quedar muy claro que
la existencia de oferta universitaria es un elemento caracterizador de
alto impacto, en lo que se agrega como “calidad de vida”. Los dos
movilizadores juveniles más importantes, son la posibilidad de estudio
y trabajo.
La posibilidad de planificar la presencia de la Universidad en todo
conglomerado poblacional que así lo requiera es un desafío que debemos
asumir. Tecnicaturas universitarias, Ciclos Básicos presenciales y
algunas carreras de grado presenciales o semipresenciales, vinculadas a
la formación de dirigentes y profesionales para el desarrollo local
endógeno, son sólo algunos de los instrumentos que tenemos a
disposición. Pero ello requiere un riguroso análisis de la pertinencia
de la propuesta, la cual debe estar inducida por la pertinencia y la
necesidad social.
II.- Los ejes caracterizadores de la Universidad Argentina Pública y Gratuita:
a) Compromiso a estar presente en todas las áreas disciplinarias de su
modalidad estatutaria: La Universidad Argentina Pública y Gratuita
(UAPG), no debe descartar dentro de su misión y visión ninguna de las
posibles propuestas, que verifiquen pertinencia para el medio
socioproductivo en que se brindan, en un análisis fundado y riguroso,
que debiera contener estándares mínimos acordados. Este análisis debe
contemplar demandas y necesidades de la región de impacto, en una
prospectiva de medio y largo plazo. No debiera haber a priori
propuestas de primera y de segunda, ya que muchas de las descartadas
por la tradición universitaria pública, son fuertemente inclusivas para
sectores desfavorecidos, y actualmente ofrecidas por la educación
privada. Aunque exista oferta privada en la región es importante la
presencia pública, en carácter referencial para la inclusión.
b) Perfil de servicio público de la propuesta: La UAPG debe tender a
contemplar en sus diversas formaciones, la acción de sus egresados en
el desarrollo local, regional y nacional. El perfil de servicio público
preferencial de sus carreras, debería contemplar la visión prospectiva,
la planificación y la responsabilidad profesional en la convergencia de
los conocimientos específicos hacia el bien común. Un campo a
desarrollar es la visión del desafío de integración latinoamericana y
las experiencias de intercambio estudiantil y docente.
c) Horizontalización de su estructura académica: Sin entrar en la
historia institucional particular y la inercia de las estructuras
académicas, a los efectos de la ampliación de las propuestas y de
propiciar la mayor participación y compromiso de sus integrantes, es
altamente conveniente horizontalizar la vieja estructura de cátedra,
conformando equipos de trabajo docente inclusores, más amplios, y con
responsabilidades menos segmentadas y más solidarias entre todos, a fin
de garantizar procesos educativos basados en la corresponsabilidad.
d) Cobertura territorial armónica, escalonada y articulada: Debe
migrarse desde el paradigma de generar las propuestas desde el
potencial (disponibilidad docente y de infraestructura) al de las
necesidades de la región, en planes de transformación de las
estructuras ordenándolas al objeto. Es necesario poner en valor todas
las modalidades de estudio actuales para mejorar la cobertura
territorial, especialmente dirigida a formar los profesionales que
requiere el desarrollo endógeno de los pueblos y ciudades de la amplia
geografía argentina. La territorialización de Tecnicaturas, Ciclos
Básicos por áreas del conocimiento, Ciclos de Licenciatura y
Modalidades de Educación Semipresencial con tutorías, son algunas de
ellas. Debería promoverse la creación de Centros Regionales de
Educación Superior en todas las provincias o regiones con
financiamiento asegurado, apoyado en sistemas de tutorías, con
currículo flexible, y una propuesta educativa que no signifique
replicar carreras, sino responder a las inquietudes y necesidades de la
producción regional, con pertinencia y responsabilidad social.
e) Desarrollo de nuevas propuestas articuladas intra e inter
institucionalmente: Es conveniente que las nuevas ofertas sean pensadas
en forma articulada, desde los recursos docentes disponibles en las
distintas unidades académicas de cada Universidad, como entre
Universidades Públicas que se complementen y compartan solidariamente
las propuestas.
f) Formación integral y solidaria de sus integrantes: Es necesario
avanzar concretamente en incorporar a la formación disciplinaria,
contenidos y prácticas centradas en formación integral en valores, como
la solidaridad y el compromiso social. Es importante recuperar las
experiencias de cada Universidad en prácticas sociales preprofesionales
y proponer esta formación integral como transversal y obligatoria
dentro de modalidades flexibles de amplio espectro. Esto es, asumir con
responsabilidad el compromiso social que significa ser parte de la
Universidad Argentina Pública y Gratuita.
III.- Primera etapa: Adquisición de capacidades de planificación en los CPRES para la Expansión del Sistema.
La gran expansión del sistema de educación superior que ocurrió en
nuestro país en los últimos veinticinco años, se concretó a través de
dos vertientes, el crecimiento de la matrícula y la expansión
institucional. En cuanto a ésta última, al crecimiento del número de
instituciones, a la creación de universidades públicas y privadas, se
suma la expansión territorial de las instituciones existentes, por
medio de la creación de sedes, subsedes, extensiones áulicas y centros
de apoyo para programas de educación a distancia.
Hasta los años noventa, el crecimiento por expansión de la matrícula
fue neto: más alumnos en las carreras ya existentes, y también
indirecto, por la creación de nuevas carreras a partir de la
recuperación de la democracia. A partir de los años noventa, en cambio,
el incremento de la matrícula empezó a estar más ligado a la creación
de nuevas opciones para los estudios universitarios en localidades que
tradicionalmente no contaban con esas ofertas, ya sea por creación de
nuevas instituciones (esto especialmente en el caso de las nuevas
universidades nacionales, ya que las privadas nuevas no se asientan en
sitios sin oferta universitaria previa) o por extensiones de las
preexistentes. El crecimiento de la matrícula empezó a ser la respuesta
a una mayor distribución territorial de la oferta universitaria. Un
ejemplo trasparente y de importante dimensión se puede encontrar en las
nuevas universidades del Conurbano Bonaerense creadas durante los años
noventa; entre el 2002 y el 2008, cuando estas universidades ya tenían
su oferta de formación estabilizada, tuvieron un crecimiento promedio
interanual de la matrícula del 15,5% mientras que, para el mismo
período, el de las universidades tradicionales de la región (UBA, UNLP
y UNLZ) fue de apenas el 2,4%; la matrícula de estas nuevas
universidades llegó en 2008 a 79.037 alumnos sin que eso significara
una disminución en la matrícula de las universidades tradicionales, que
alcanzó 429.718. En todo caso la mínima pérdida de matrícula de las
universidades tradicionales se ha dado a favor de las nuevas
universidades privadas de la Ciudad de Buenos Aires, y no por el
desarrollo de las nuevas universidades nacionales del Conurbano. Pero
también es destacable la creación de nuevas universidades públicas en
regiones escasamente cubiertas de las provincias de Córdoba y Buenos
Aires.
Se trata de un fenómeno generalizado y que también puede observarse en
otros países de la región (Brasil, Venezuela, Colombia, Cuba) en los
que existe una demanda de regionalización de la educación superior y,
al mismo tiempo, políticas públicas que van al encuentro de esas
demandas. La tendencia es hacia la vecinalización de la oferta
universitaria ya sea con el objetivo de la desconcentración o de la
universalización.
Expuestas así las cosas, en la situación actual de nuestro país, con
crecimiento sostenido y con políticas públicas que reivindican el rol
promotor y planificador del Estado, la cuestión de la regionalización y
desconcentración del sistema exige una planificación que, por un lado,
sistematice y organice los esfuerzos del Estado, del sistema y los
actores locales y, por otro, atienda la demanda de ampliar la cobertura
geográfica de la educación superior contribuyendo al objetivo de
ampliar los niveles de democratización y contribuir a la formación de
más y mejores graduados de acuerdo a las necesidades del país, de su
desarrollo integral y de las regiones.
El Consejo Interuniversitario Nacional ha llamado la atención sobre la
necesidad de buscar una alternativa que permita superar la atención de
estas demandas únicamente por la vía de la creación de nuevas
universidades, cuya consolidación implica mucho tiempo y un esfuerzo en
el que, mientras se construye lo nuevo, se fragmenta a veces
traumáticamente, siempre de manera menos eficiente, lo existente. En
ese marco propuso “la generación de un Programa de Cooperación y
Articulación Universitaria Nacional que utilice y optimice los recursos
institucionales existentes, tanto para el sistema universitario
público, como en las distintas regiones, a efectos de extender una
oferta integral en los aspectos que así lo requieran en las zonas donde
se revele la necesidad de atenderlo, a través de una política ordenada
y cooperativa” (Acuerdo Plenario Nº 629/07).
Una política integral de cobertura territorial debe aprovechar las
experiencias de las universidades, tomando lo mejor de la variedad de
tipologías que produjeron las distintas estrategias de expansión
geográfica instrumentadas por las instituciones:
a) Creación de sedes propias, extensiones áulicas, centros
universitarios, así como de nuevos programas por parte de instituciones
preexistentes con escasa cobertura en el territorio natural de
desenvolvimiento.
b) Desarrollo de sistemas regionales o nacionales de educación a distancia, semipresencial o de cursado intensivo.
c) Articulación de carreras con Instituciones de Educación Superior (IES).
d) Radicación de carreras universitarias en IES, en instituciones educativas de otros niveles.
e) Asociación con otras universidades.
f) Asociación con organismos públicos.
g) Asociación con organizaciones no estatales (fuera del campo educativo).
Pero, por sobre todo, esta política de ocupación del territorio debe
atender a las oportunidades que, a la hora de desconcentrar las
propuestas de educación superior, ofrecen las Tecnologías de la
Información y la Comunicación y su aplicación a la enseñanza. Se debe
impulsar una política que promueva el diseño de espacios locales de
formación superior bimodales, es decir, constituidos en una concepción
en que la institucionalidad se constituya mediante una articulación
estrecha entre la presencialidad y la utilización de las TICs.
El Programa prevé la extensión de la cobertura territorial de la
educación superior aprovechando las capacidades existentes en ambos
subsistemas, Universidades e Instituciones de Educación Superior. Se
propone transformar las experiencias dispersas y deficientes de
expansión geográfica en un ciclo virtuoso en el que el sistema llegue a
más personas pero con calidad y pertinencia, es decir, priorizando las
áreas de formación más necesarias para desarrollo integral de la
sociedad y en las que se verifican vacancias nacionales, regionales o
locales.
El Programa pretende dar una respuesta a la creciente necesidad de
educación superior superando las alternativas de fragmentación del
sistema, de creación de universidades sin planificación o la
proliferación de ofertas de acuerdo a una dinámica de mercado basada
solamente en un seguidismo ciego de la demanda más obvia.
La modalidad que se proyecta para esto es la de implementar múltiples
acciones, entre ellas la creación de Centros Regionales de Educación
Superior (C.R.E.S.) desarrollados a partir de las más modernas
estrategias pedagógicas y pensados desde la utilización plena de los
recursos que ofrecen las TICs.
Los C.R.E.S. (cuyas características definitivas serán uno de los
primeros productos cooperativos de este programa), se postulan como
unidades institucionales para el desarrollo de actividad académica
integral, la atención de necesidades locales y subregionales de
formación en distintos niveles. Se los piensa localizados en puntos
geográficos determinados de acuerdo a prioridades regionales para
ampliar la cobertura del sistema de educación superior, gestionados
cooperativamente por instituciones del sistema de educación superior
según sea pertinente. La implantación y actividad de los Centros
incluirá un plan de desarrollo para el despliegue progresivo y
planificado de sus actividades y la formación de recursos humanos
académicos necesarios para su funcionamiento y consolidación.
La propuesta apunta a que cada uno de estos Centros sea una herramienta
en los distintos CPRES para atender las demandas y necesidades sociales
de manera dinámica, y determinando prioridades, mediante el análisis de
las demandas y necesidades sociales, y a través de consensos
construidos con los actores regionales y locales.
En los últimos dos años se han creado siete nuevas universidades
nacionales que ya están en distintas etapas de su implementación y
puesta en marcha. Estas nuevas instituciones implican la solución de
expectativas de formación universitaria a nivel local mediante una
alternativa que exige un gran esfuerzo administrativo, académico y
financiero concentrado en poco tiempo, frente a otras alternativas
posibles y más graduales. El caso es que hay proyectos de creación de
otras universidades públicas en distintas etapas de tratamiento.
Seguramente una rápida respuesta por vía del Programa de Expansión
podrá dar satisfacción a las expectativas que impulsan esos proyectos
en un marco de participación y planificación que involucre a los
distintos autores.
IV.- Fines y Propósitos del Programa de Expansión de la Educación Superior
La finalidad es incrementar las oportunidades de acceso, permanencia y
egreso a la educación superior extendiendo la cobertura territorial
para la atención de necesidades y demandas de formación superior en
orden al desarrollo integral de regiones y localidades.
Los propósitos estratégicos son:
- Garantizar que la expansión del sistema de educación superior
responda a criterios de pertinencia y de función social, superando la
lógica del mercado.
- Institucionalizar un instrumento de planificación para el desarrollo
de la educación superior capaz de identificar, procesar y encauzar la
demanda en función de las necesidades sociales, establecer prioridades
y concertar la coordinación de capacidades y recursos de las
instituciones del sistema, de las provincias, municipios y actores
regionales y locales.
- Definir modelos de evaluación de la calidad para los centros
regionales de educación superior y las subsedes, concertando criterios
institucionales y pedagógicos mediante el ejercicio de la
responsabilidad conjunta de las instituciones y actores regionales.
- Articular el sistema de educación superior con los demás niveles del sistema educativo, a nivel regional y nacional.
Los objetivos son:
- Institucionalizar prácticas de planeamiento conjunto y cooperativo
entre las universidades y las jurisdicciones a nivel regional y del
sistema.
- Asegurar el acceso a la educación superior como reconocimiento de
derechos a partir de la ampliación de la cobertura territorial y de una
oferta educativa pertinente, esto es, fundada en la necesidad y demanda
social.
- Mejorar la calidad de la formación superior, en general y especialmente en las áreas prioritarias.
- Atender a la formación académica y profesional en áreas de vacancia regional.
- Incrementar la efectividad de los procesos entre carreras, instituciones y subsistemas de Educación Superior.
- Aumentar el impacto del Sistema de Educación Superior en el desarrollo regional y local.
- Mejorar la vinculación y asociación de las universidades con municipios y organizaciones locales.
V.- Propuesta de Instrumentos de Expansión
Son distintas variantes de un Programa que permita opciones de abordaje
acordes a la diversidad institucional, que deben cumplir con el
Protocolo de Pertinencia de la Propuesta en función de la demanda y
necesidad social, a desarrollar por la SPU. Las puede haber de
Expansión Territorial como de Respuesta a la demanda y necesidades
sociales insatisfechas. Por ejemplo:
• Sedes Universitarias Públicas Asociadas (Sedes convenidas entre
Universidades y Gobiernos Provinciales y/o Municipales). Los alumnos y
los docentes tienen los mismos derechos que en las Universidades
Públicas.
• Expansión territorial de las instituciones universitarias preexistentes en sus territorios naturales.
• Creación de Centros Regionales de Educación Superior (CRES).
• Diversificación de la Oferta de ES Pública y Gratuita para la
Inclusión (Nuevas Carreras articuladas, Nuevas Modalidades de cursado
que permitan trabajar y estudiar, Ofertas Semipresenciales, Ciclos
Básicos por Areas de conocimiento, Tecnicaturas Superiores, etc.)
• Creación de nuevas instituciones universitarias.
VI. Antecedentes para la construcción de una alternativa de Expansión de la Educación Superior
a - Marco de Lineamientos y Objetivos Nacionales Estratégicos Ordenadores:
Son los establecidos por las visiones del Plan del Ministerio de
Educación; el Plan de Ciencia y Tecnología del Ministerio de Ciencia,
Tecnología e Innovación Productiva; la Visión Estratégica del
Ordenamiento Territorial del Ministerio de Planificación Federal,
Inversión Pública y Servicios; y el Plan Estratégico Agroalimentario
del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, Plan Industrial 2020,
etc.
b - Confección del Mapa de la Oferta de ES de la Argentina:
Georreferenciar la oferta de ES pública y privada oficializada en la
DNGU en el territorio, en una versión agrupada en grandes áreas (en
diferentes colores) y en otra por carreras afines (Tarea de la
Dirección Nacional de Planeamiento y Coordinación Universitaria de la
SPU y los CPRES, con la colaboración del CIN y del CRUP).
c - Confección del Mapa de la Cobertura Institucional de ES Argentina:
Georreferenciar la presencia física (sedes, subsedes, delegaciones,
centros regionales, etc.) de las IES públicas y privadas (Tarea de la
Dirección Nacional de Planeamiento y Coordinación Universitaria de la
SPU y los CPRES, con la colaboración del CIN y del CRUP).
VII.- Radicación de Centros Regionales de Educación Superior y Fortalecimiento de los existentes
La primera etapa del Programa de Expansión de la Educación Superior la
constituyó la instancia de diagnóstico y evaluación cuyos resultados
permiten contar en los CPRES con capacidad de planificación y análisis
de las propuestas y de las necesidades; en el sistema, con información
más completa sobre la oferta real según su distribución geográfica y
sobre las lógicas de la expansión institucional, mayormente regidas por
el mercado.
En este contexto se destacan dos aspectos a tener en cuenta en la
segunda etapa del programa: por un lado, superar la lógica de mercado
logrando una oferta más equilibrada con las necesidades y las
prioridades de la sociedad; por otra parte, se constató la existencia
de iniciativas de cobertura regional integral de parte de algunas
universidades nacionales, no aranceladas y otras realizadas
cooperativamente entre municipios, universidades nacionales y, en un
caso, la Universidad Provincial del Sudoeste de la Provincia de Buenos
Aires.
De estas consideraciones surgen las dos líneas que deben caracterizar
esta segunda etapa: por un lado la determinación de localidades con
condiciones prioritarias para la radicación de Centros Regionales de
Educación Superior y, por otro, el fortalecimiento de las redes y
centros existentes con el objetivo de mejorar las condiciones de
calidad y generar nuevas carreras en áreas declaradas prioritarias que
sin el aporte estatal no pudieron ser cubiertas.
ANEXO I
—B—.
SOBRE EL DESARROLLO DE LA EDUCACION SUPERIOR ARGENTINA.
Introducción.
El Consejo de Rectores de Universidades Privadas celebra la iniciativa
del Secretario de Políticas Universitarias de haber promovido ante la
Comisión Permanente de Políticas y Estrategias del Consejo de
Universidades, la consideración de la cuestión de la expansión de la
Educación Superior del país, asunto sobre el cual se ha expedido el
Consejo Interuniversitario Nacional el 05/09/2011 y nuestra Comisión
Directiva en su sesión del 22 de noviembre del año 2011.
El marco histórico contemporáneo.
En Argentina, el presupuesto destinado a las universidades estatales en
la última década se multiplicó casi 6 veces, en particular, desde 2004,
donde se elevó 4.90 puntos. Incluso, al afectar los datos generales por
el Indice de Precios, se observa que el presupuesto por alumno, entre
2004 y 2009 se elevó 24 veces. El esfuerzo que viene desenvolviendo el
Estado Nacional a través de las iniciativas del Poder Ejecutivo
Nacional y las decisiones que en materia presupuestaria ha sancionado
el Honorable Congreso, merece el respaldo del CRUP. Asimismo, nuestro
Consejo debe destacar idéntico esfuerzo por parte de la sociedad
argentina en general, de las familias con hijos en nuestras
universidades en particular, y muy especialmente de los protagonistas
centrales del proceso educativo que son nuestros estudiantes de un modo
específico. Ha sido el esfuerzo de estos protagonistas de la iniciativa
privada y de las personas que estudian en las universidades que
integran el CRUP, el que debemos recalcar cuando analizamos el
desarrollo de nuestra matrícula de grado y de nuestras actuaciones de
posgrado, incluyendo muy especialmente nuestro aporte a la
investigación científica y tecnológica, así como a la transferencia de
conocimientos para el sector productivo y la sociedad en general.
Los datos que muestran el esfuerzo de las familias, de los grupos
privados interesados en el desarrollo de la universidad privada, son
contundentes:
- De las 115 instituciones universitarias, 61 (53%) son privadas,
correspondiendo recordar que todas ellas han sido autorizadas por el
Poder Ejecutivo Nacional entre 1958 y 2011 en cumplimiento de la
legislación vigente en cada momento histórico.
- El crecimiento de la matrícula entre 2005 y 2009 fue de 122.840
alumnos, correspondiendo el 84% a alumnos de instituciones privadas.
Todo este proceso de medio siglo de vida argentina entre la ley
14.457/58 y la actual ley 24.521/95 constituye la manifestación de un
esfuerzo permanente de mejoramiento de la oferta cumpliendo las
exigencias que en nombre del interés público, han fijado los sucesivos
marcos regulatorios que orientan el desarrollo de la Educación Superior
del país. En ese contexto la estadística oficial indicaría que el “20%
de la totalidad de matriculados universitario de grado lo hacen en
nuestras instituciones, sin embargo la oferta privada cubre el 36% de
la totalidad de la oferta universitaria. Se trata de ofertas en las que
se prima la relación del docente con el alumno, por ello esta
diferencia”.
Compromiso con la calidad.
Las universidades privadas participan activamente de los procesos de
aseguramiento de la calidad llevados a cabo por la “Comisión Nacional
de Evaluación y Acreditación Universitaria” (CONEAU), desde su creación
en el año 1996 y en un doble sentido. Por una parte, en cumplimiento de
la ley, el CRUP nomina ante el Poder Ejecutivo uno de sus doce
miembros, proceso que atendemos con regularidad desde la fundación de
la agencia estatal. Por otro lado, corresponde decir que las carreras
de grado y de posgrado evaluadas constituyen un 28% de la oferta
sometida a la validación de CONEAU.
Asimismo, de acuerdo con las normas vigentes, las instituciones que
fueron creadas a partir de 1990, en todos los casos, fueron evaluadas
anualmente por parte de la CONEAU. Cabe resaltar que para la
implementación de las mejoras que exige el organismo, la Secretaría de
Políticas Universitarias dispuso de un financiamiento de cerca de 800
millones de pesos destinados a instituciones estatales, mientras que
las análogas mejoras llevadas a cabo por las instituciones privadas
fueron financiadas integralmente por éstas, es decir sin apoyo estatal.
En su conjunto, los presupuestos consolidados de las instituciones
universitarias privadas implican una inversión anualizada de más de
6000 millones de pesos, comprendiendo, a su cargo el financiamiento de
las mejoras que requieren los procesos de acreditación, de las
denominadas carreras de riesgo directo para la calidad de vida de
nuestra población declaradas de interés público, acciones que importan
inversiones del orden de 240 millones de pesos.
La calidad ha venido elevándose gracias a un esfuerzo compartido por
parte del Estado y las familias, a tal punto que, ya desde hace algunos
años, las universidades privadas hemos venido participando de procesos
de acreditación que se llevan a cabo entre países del MERCOSUR, así
como de otras experiencias de evaluación de la calidad en el espacio
Iberoamericano.
Para el CRUP, la calidad del crecimiento de la plataforma institucional
que acompañe a los procesos de desarrollo, es clave. Por tal motivo, ha
solicitado su ingreso como miembro de la Red Internacional de
Aseguramiento de la Calidad (INQAAHE) y de la Red Iberoamericana
(RIACES), entendiendo que ambas organizaciones complementan a escala
regional y global los mencionados procesos de validación de la calidad
de la Educación Superior. Asimismo el CRUP desarrolla una activa
relación con IESALC UNESCO, preservando el vínculo con los consejos de
rectores de América Latina y el Caribe, impulsando más recientemente su
asociatividad con el Consejo de Rectores de Alemania, el Consorcio
Universitario Italiano para la Argentina (CUIA), su participación en el
Consejo Universitario Iberoamericano, auspiciando una próxima
vinculación con el Consejo Interuniversitario de la Comunidad Francesa
(CIUF).
La política de expansión propuesta desde la Secretaría de Políticas Universitarias (RM 299/09-CRES). Los aportes del CIN.
El CRUP ha manifestado en general su respaldo a la iniciativa de la SPU
de generar un marco referencial para explorar la creación de los
Centros Regionales de Educación Superior (CRES) a tenor de los
lineamientos de la RM 299/09. En ese sentido, interpreta que si el
Poder Ejecutivo Nacional estima necesario contar con un instrumento de
promoción consorciada de instituciones universitarias y otros niveles
de autoridad nacional, provincial o municipal para mejorar la oferta
universitaria de calidad, corresponde respaldar la iniciativa,
preservando siempre la participación de las instituciones
universitarias privadas, que en ejercicio de su autonomía, dispongan o
acuerden cooperar.
En cuanto al análisis de la política universitaria que formula el
Consejo Interuniversitario Nacional, corresponde señalar
específicamente nuestra coincidencia estratégica en los términos del
convenio de cooperación que vincula a ambos Consejos suscripto el
pasado 15 de noviembre de 2010.
Asimismo, el CRUP comparte con el CIN el reconocimiento que formulamos
al rol fundacional que cumple la Universidad de Córdoba fundada en 1613
en el marco del espacio colonial y el aporte que en su construcción
tuvo la orden jesuita patrocinadora de las universidades jesuitas que
en la actualidad integran nuestro Consejo de Rectores de Universidades
Privadas.
Más recientemente, en nuestro Consejo Plenario reunido en San Miguel de
Tucumán, en sede de la Universidad San Pablo-T (28 de octubre de 2011)
los rectores profundizamos una reflexión sobre el desarrollo histórico
de la Educación Superior del país en el contexto emancipador en el
entonces Virreinato del Río de la Plata, rescatando en todas sus
potencialidades, el legado que le cabe a la Universidad Mayor, Real,
Pontificia, de San Francisco Xavier de Chuquisaca (fundada en 1624)
también creada en su momento por la compañía de Jesús. En ese contexto
histórico general, reconocemos la experiencia y el aporte que han
desarrollado las universidades nacionales a lo largo de la historia
patria y en particular, el ciclo de revitalización institucional
brindada por la reforma universitaria de 1918 y sus sucesivas
actualizaciones.
Por nuestra parte, aportamos la experiencia que las universidades
privadas han generado desde la segunda reforma universitaria de 1958
cuando una ley del Honorable Congreso de la Nación habilitó a la
iniciativa privada a crear y organizar universidades.
Dada la estrecha vinculación que poseen las universidades privadas con
los sectores productivos, desde hace años se han venido llevando a cabo
estrategias de elevación de ofertas pertinentes y calificadas
demandadas desde los sectores productivos y empresariales. Obsérvese
que aun cuando la matrícula universitaria del país se ha elevado un 8%
en el último quinquenio, la matrícula privada lo ha hecho en un 44%; y
que aun cuando en ese mismo período la oferta total ha disminuido
(-3%), la cantidad de carreras de grado universitarias llevadas a cabo
por instituciones privadas, se ha elevado.
Respecto de la relación entre la educación superior y el territorio, el
CRUP desea reivindicar, el acuerdo plenario Nº 10/99 del Consejo de
Universidades, donde la delegación de universidades nacionales, de
universidades privadas y las jurisdicciones, coincidieron en establecer
las pautas que el sistema debía cumplir para desenvolver sus ofertas en
el interior del país, todo lo cual quedó regulado por el Decreto 1047
de ese mismo año.
Con respecto a la variedad de mapas que muestran la “geografía” de los
estudios universitarios, se observa que desde hace años, las
universidades estatales y privadas hemos venido trabajando
coordinadamente en numerosos focos de política universitaria. Hoy, más
que nunca, debemos interesarnos por el desarrollo calificado de las
universidades que directamente regimos, pero también contribuir a
elevar la calidad del conjunto de universidades. Si el entorno en el
que se desarrolla una determinada universidad, es calificado, habrá más
posibilidades de alcanzar niveles elevados de calificación y de
respuesta a los imperativos en que nos ubica el compromiso con el
desarrollo del país. Hay temas en los que existen coincidencias plenas
entre el Estado y los argentinos.
El desarrollo del país necesita de universitarios bien formados, es uno
de ellos. Seguiremos interesados y comprometidos con generar
oportunidades universitarias que nutran el sueño de senderos de
desarrollo.
Contexto Mundial de la Educación Superior.
Solamente basta revisar las políticas de los países que más se han
desarrollado para advertir que la universidad está omnipresente en
cualquiera de los esquemas de políticas públicas. Incluso, los
denominados “BRIC” han incluido como estratégico de sus políticas de
desarrollo a la expansión universitaria. China con sus 1750
instituciones universitarias, hacia finales de los 90, impulsó la
creación de 100 universidades de conocimiento de punta en el desarrollo
científico-tecnológico en áreas esenciales para el desarrollo del país;
y están desarrollando otras 39 universidades para alcanzar el más alto
nivel internacional. India, por su parte, ha establecido 30 nuevas
universidades para elevar la matrícula de estudiantes de 15 millones en
2007 a 21 millones en 2012. Recientemente, Brasil lanzó un programa
destinado a elevar las becas para estudios en ciencia e ingeniería,
previéndose alcanzar 75.000 becas culminado el año 2014.
Simultáneamente ha comprometido a los empresarios a que aporten
financiamiento para otras 25.000 becas. De este conjunto de becas,
34.000 se destinarán a los estudiantes en programas de doctorado.
Asimismo, se prevé prestar apoyo financiero para prácticas
posdoctorales y para la formación en empresas internacionales, así como
para atraer a científicos extranjeros a Brasil para lo cual se prevén
390 becas de tres años de duración.
Desafíos y Acciones.
Los desafíos que se nos presentan y las acciones que proponemos seguir, son los siguientes:
1. No abandonar la esencia de la Universidad, esto es, esa reflexión
singular que durante siglos nos ha nutrido y ha producido literatos,
teólogos, antropólogos, matemáticos, físicos, artistas, que seguirán
siendo los grandes hacedores de los atributos esenciales para la
reflexión de nuestro tiempo, difícil, por cierto.
2. Fijar una clara política de expansión de la educación superior,
priorizando, por parte del Estado, áreas para el financiamiento
complementario que tengan que ver con “áreas de interés público y altos
requerimientos tecnológicos”. De esa forma, a través de acuerdos
estratégicos entre diferentes universidades, que poseen ventajas
diferenciadas, podremos dar respuesta a problemas o vacíos concretos de
la sociedad. Por ejemplo, ante la falta de viviendas se hace necesario
la reunión de todos los expertos científicos, docentes que ejercen la
actividad profesional en empresas, académicos con proyectos de
extensión que trabajan con potenciales beneficiarios, grupos
religiosos, empresarios, entre otros tantos, para conjuntamente generar
alternativas que potencien las políticas públicas de desarrollo, y
claro está, la formación pertinente y calificada para que se expandan
las alternativas que más convengan.
3. Mejorar la presentación de la Universidad argentina ante el mundo.
Si a través de indicadores mundialmente establecidos podemos presentar
a nuestros grupos mejor calificados ante el mundo, estaremos todos
favorecidos y será una meta para todos alcanzar esos niveles. Por ello,
el CRUP se ha comprometido a través de un acuerdo con UNESCO-IESALC en
generar este tipo de información.
ANEXO II
CRITERIOS Y ESTANDARES PARA LAS ACTIVIDADES ACADEMICAS DE LOS CENTROS REGIONALES DE EDUCACION SUPERIOR (CRES)
CRITERIOS GENERALES
El Programa se propone extender, en el marco de lo establecido por la
Resolución Nº 299/09 del Ministerio de Educación, la cobertura
territorial de la educación superior para la atención de prioridades y
demandas en orden al desarrollo integral de regiones y localidades,
superando las alternativas de fragmentación del sistema, de creación de
instituciones sin planificación y la proliferación de ofertas basadas
sólo en la demanda directa.
Se propone transformar las experiencias dispersas y deficientes de
expansión geográfica en un ciclo virtuoso en el que el sistema llegue a
más personas pero con calidad y pertinencia, es decir, priorizando las
áreas de formación más necesarias para el desarrollo integral de la
sociedad tanto a nivel nacional como regional o local.
El diseño institucional de los Centros Regionales de Educación Superior
(CRES) y su evaluación por parte de la CONEAU exige la introducción de
criterios de pertinencia, de función social y de atención de
necesidades prioritarias en la expansión del sistema de educación
superior.
Las actividades académicas a realizarse en los Centros Regionales de
Educación Superior (CRES) deben planearse y ejecutarse para que sus
condiciones de calidad sean equivalentes a las que se ofrecen en las
sedes principales de las universidades. El criterio de “equivalente”
implica desarrollar los mismos resultados de calidad, a veces, con
estrategias, recursos y procedimientos diferentes pero capaces de
alcanzar resultados homologables en contextos diversos.
Iniciativa para la creación de Centros Regionales de Educación Superior (CRES).
1. Los Centros Regionales de Educación Superior (CRES) se formarán a
instancias del Programa de Expansión de la Educación Superior, de la
Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) del Ministerio de
Educación de la Nación (ME) y en el marco de las actividades de
planificación de cada Consejo Regional de Planificación de la Educación
Superior (CPRES).
2. La iniciativa del Programa releva e incorpora compromisos de
autoridades locales y provinciales para su participación en la
implementación y sostenimiento de cada CRES.
3. Para encauzar la decisión de implementar un CRES se requerirá el
acuerdo de por lo menos dos instituciones universitarias, quienes
elaborarán un Proyecto Institucional.
Entendiéndose que las universidades y/o institutos universitarios
privados podrán participar en forma asociada y/o consorciada entre sí
y/o con universidades nacionales adoptando sus iniciativas a los
lineamientos de la presente resolución.
Dicho proyecto deberá ser avalado por el CPRES y evaluado
favorablemente por la CONEAU, mediante un trámite especial, en forma
previa a la aprobación final por parte de la SPU. A los fines de la
evaluación, el Consejo de Universidades elaborará las pautas y
criterios correspondientes.
La ampliación de la oferta deberá contar con la aprobación del CPRES,
la evaluación favorable de la CONEAU y finalmente la aprobación de la
SPU. La SPU, a través de los CPRES, realizará un seguimiento del
desarrollo de cada CRES, que cada dos años presentará un informe que
será evaluado por la CONEAU.
Actividades académicas del Centro
4. En los CRES se deberá organizar y desarrollar actividad académica
integral. Todo proyecto de CRES a implementarse deberá contar con una
planificación que incluya líneas de trabajo en docencia, extensión y
vinculación, para una primera etapa. Se explorará la posibilidad de
instrumentar en las universidades del CPRES líneas de investigación o
desarrollo de interés para la zona de influencia del Centro, que tengan
relación con éste o proyección en él, y que eventualmente incorporen
progresivamente a docentes y estudiantes del Centro, y/o a
profesionales pertenecientes a organismos o empresas vinculadas al
Centro.
Bimodalidad
5. El Centro podrá contar con la disponibilidad de un Sistema de
Educación a distancia que permita la realización de actividades
académicas bimodales (en articulación modalidad presencial y virtual) o
específicamente de EaD, proporcionada por alguna de las universidades
participantes, y deberá preverse en su implementación el equipamiento y
la tecnología necesarios.
Responsabilidad sobre los Centros
6. La responsabilidad del Centro corresponderá a un consorcio
constituido a través de un convenio específico del que participarán dos
instituciones universitarias de las cuales, al menos una deberá
pertenecer a la región y al que se invitará a participar a estados
provinciales, municipios y otros actores locales o nacionales.
Responsabilidad en los Centros con una sola carrera
7. Si el Centro se constituyera sobre la base de una sola carrera podrá
estar a cargo de la universidad que la ofrezca, con la limitación de no
poder incorporar nuevas ofertas sin autorización expresa del CPRES y de
la SPU, y previa evaluación favorable de la CONEAU. Deberá contar con
convenios de cooperación específicos firmados con otras universidades
de la región y podrá hacerlo con otros actores sociales.
Criterios para cada carrera
8. Para cada carrera de grado o carrera corta cuya implementación se
programe en un CRES deberá realizarse un proyecto que establecerá:
a) Institución Universitaria responsable de la carrera; instituciones cooperantes.
b) Antecedentes de la Institución responsable que justifican la asignación de ese rol.
c) Funciones y aportes de cada una de las instituciones participantes.
d) Dispositivos para el ejercicio de la gestión curricular y la supervisión académica y administrativa de la carrera.
e) Modalidad de la carrera.
1 - En caso de carreras presenciales:
1.1. Podrá programarse el refuerzo de la actividad académica mediante recursos virtuales, en caso de corresponder.
1.2. Modo de cursado y cumplimiento del plan de estudios [la carga horaria, intensidad y ámbitos para la formación práctica].
1.3. Todos los espacios curriculares deberán estar bajo la
responsabilidad efectiva de un profesor designado siguiendo los mismos
criterios que se utilizan en la sede central.
2. En caso de carreras a distancia:
2.1. La institución responsable deberá tener la carrera aprobada por el M.E. para la modalidad EaD.
2.2. Deberán preverse en el Centro los requisitos propios del Modelo
Pedagógico para que funcione como centro de apoyo distante de la
carrera.
f) Cuerpo docente
Describir el cuerpo docente que se hará cargo de la carrera, indicar en
cada caso qué tareas cumplen en la Universidad y las funciones que
realizarán en el CRES.
Deberá preverse la capacitación específica en la problemática
universitaria de todo profesional o docente sin trayectoria en la
docencia a nivel universitario [carrera universitaria] o con
trayectoria insuficiente, para que puedan incorporarse en calidad de
auxiliares (ayudantes o jefes de trabajos prácticos). Este
entrenamiento se realizará sin perjuicio de la formación propia del
espacio curricular o asignatura que estará a cargo del Profesor
responsable y cuya planificación deberá presentarse.
Director
9. El Centro estará a cargo de un director, elegido por el Ministerio
de Educación en acuerdo con las Instituciones Universitarias
participantes el que deberá contar con experiencia académica y de
gestión adecuadas.
Equipamiento
10. El proyecto para la apertura de un Centro debe contar con las
previsiones de equipamiento necesarias, asegurado por la propiedad o
mediante garantías de disponibilidad, en cantidad suficiente para
asegurar las actividades académicas, los prácticos y la gestión.
Biblioteca
11. El proyecto para la apertura de un Centro debe garantizar el modo
de acceso a la bibliografía, información y documentación necesaria para
las actividades académicas programadas.
Infraestructura
12. Las instalaciones del Centro deberán ser adecuadas para las
actividades académicas planificadas. Deberá estar asegurada su
disponibilidad, en grado suficiente y por lo menos por el período
previsto para las actividades académicas. Esta disponibilidad se
asegura mediante propiedad del consorcio o de alguna de las
universidades, y en ese caso con una afectación formal y específica, o
de otro de los miembros del consorcio y afectada al Centro mediante
convenio de comodato, cesión o donación.
CRITERIOS Y ESTANDARES PARA LAS CARRERAS COMPRENDIDAS EN EL ARTICULO 43
DE LA LEY DE EDUCACION SUPERIOR QUE SE IMPLEMENTEN EN LOS CENTROS
REGIONALES DE EDUCACION SUPERIOR (CRES).
I. Aspectos institucionales
I.1. Principio de un solo sistema de calidad: Enmarcar los CRES en la
normativa vigente, esto es, como sujetos de aplicabilidad de las
exigencias académico-institucionales correspondientes a cualquier
institución universitaria. El marco de normas vigente cubre los
requerimientos necesarios para la apertura de un nuevo espacio
institucional de nivel universitario, como de carreras de interés
público, no requiriéndose, por lo tanto, de nuevos criterios. De este
modo, la expansión se sustanciará bajos las exigencias legales y los
procedimientos preexistentes de aseguramiento de la calidad.
I.2. La carrera debe pertenecer a la oferta vigente y activa de la
universidad que asume la responsabilidad de su dictado en el CRES.
I.3. La carrera en la sede de Universidad, debe haber sido acreditada
por la CONEAU para un período de 6 años, o para uno de 3 años. En este
último caso no pueden subsistir objeciones al plan de estudios que no
hayan sido corregidas en el momento de su implementación en el CRES ni
compromisos de mejora relativos a la calidad del cuerpo docente o a los
organismos de gestión de la carrera.
I.4. Si la carrera fuera nueva o no hubiere aún cumplimentado un
período de seis años en la universidad responsable de su dictado en el
CRES deberá requerirse el efectivo apoyo académico de una carrera
acreditada satisfactoriamente.
II. La formación
II.1. Debe garantizarse el cumplimiento de la carga horaria ya sea de
manera presencial o complementando la presencialidad con actividades
virtuales.
II.2. Los métodos pedagógicos empleados deben ser seleccionados cuidadosamente y evaluados periódicamente.
II.3. La evaluación de los alumnos debe ser congruente con los
objetivos y metodologías de enseñanza previamente establecidos. Las
evaluaciones deben contemplar de manera integrada la adquisición de
conocimientos, la formación de actitudes, el desarrollo de la capacidad
de análisis, de competencias, destrezas y habilidades para encontrar la
información y resolver problemas reales.
II.4. Debe anticiparse a los alumnos el mecanismo de evaluación y
asegurarse el acceso a sus evaluaciones como complemento de la
enseñanza.
II.5. Se debe evaluar periódicamente la frecuencia, cantidad y
distribución de los exámenes que se exigen a los alumnos para asegurar
su calidad y no afectar el desarrollo de los cursos.
III. Cuerpo académico
III.1. La carrera debe contar con la responsabilidad del cuerpo
académico que garantiza la carrera en la sede originaria. Todo
reemplazo debe asegurar que no haya ningún espacio curricular que no
cuente con un profesor a cargo que efectivamente dicte clases a los
alumnos del CRES ya sea presenciales o a distancia, con un modelo
pedagógico aprobado, y realice una efectivo seguimiento y formación de
los docentes auxiliares.
III.2. El personal docente auxiliar y de apoyo debe ser apropiado en
cantidad y competencia para satisfacer los requerimientos de cada uno
de los espacios curriculares de la carrera, incluyendo las necesidades
de laboratorio, taller y otros recursos didácticos. Los profesionales
radicados en la localidad o en la zona de influencia del CRES, sin
experiencia en docencia universitaria, que se incorporen como docentes
auxiliares a la carrera, recibirán una capacitación específica, sin
perjuicio de la formación que le compete al profesor responsable del
equipo a cargo del espacio curricular.
III.3. Los docentes deben ser evaluados periódicamente por su actividad
en el CRES y deben ser informados de los resultados de tales
evaluaciones, incluyendo la consideración de la opinión de los alumnos
sobre su desempeño.
IV. Alumnos y graduados
IV.1. La cantidad de estudiantes admitidos por cohorte debe ser
consistente con la capacidad para educar que se haya desarrollado en el
CRES.
IV.2. Los mecanismos y características de los sistemas de admisión y
selección deben adecuarse a los objetivos y propósitos de la carrera.
IV.3. Los requisitos de admisión deben ser explícitos y conocidos por los postulantes asegurando la no discriminación.
IV.4. La universidad responsable debe garantizar mecanismos de
seguimiento de los alumnos en el CRES, medidas efectivas de retención y
análisis de la información sobre rendimiento, retraso y egreso.
IV.5. Debe existir documentación que permita evaluar la calidad del
trabajo de los estudiantes. Esta documentación incluye exámenes,
trabajos prácticos, informes sobre experiencias de laboratorio, taller
o campo, proyectos desarrollados.
IV.6. Los estudiantes deberán tener acceso a apoyo académico que les
facilite la construcción del conocimiento y desarrollo de la
personalidad tales como tutorías, asesorías, orientación profesional y
material bibliográfico de soporte en cantidad suficiente, de buen nivel
y calidad.
IV.7. Debe incorporarse a los alumnos a las actividades de investigación y vinculación.
IV.8. Debe fomentarse en los alumnos una actitud proclive a la
formación continua y deben preverse mecanismos para la actualización,
formación continua y perfeccionamiento profesional de los graduados.
IV.9. Deben preverse mecanismos de seguimiento de graduados y favorecerse la participación de los mismos en la institución.
V. Infraestructura y equipamiento
Recursos presupuestarios
V.1. La carrera debe contar con un plan de desarrollo explícito que
comprenda los gastos de operación y considere las inversiones
necesarias tanto para el mantenimiento, como para el mejoramiento de la
calidad.
V.2. La infraestructura de la institución debe ser adecuada a las
disciplinas que se impartan y a la cantidad de estudiantes; debe estar
garantizado el acceso a laboratorios y talleres y el acceso a
bibliografía y documentación.
V.3. Los espacios físicos disponibles se distribuirán y evolucionarán
en relación con los distintos requerimientos, creando el ambiente
universitario propicio para la formación.
Aulas y su equipamiento
V.4. Las aulas deben ser suficientes en cantidad, capacidad,
disponibilidad horaria para el desarrollo de las clases y el número de
alumnos.
V.5. Las características y el equipamiento didáctico de las aulas deben
ser acordes con las metodologías de la enseñanza que se implementan.
Equipamiento informático y didáctico
V.6. La carrera debe disponer de equipamiento informático y didáctico
actualizado y en buen estado de funcionamiento, acorde con las
necesidades de la carrera y el número de alumnos a atender.
V.7. Debe contarse con un espacio destinado a la organización de archivos que disponga de facilidades para consultarlos.